Ana Rosa Quintana ha regresado al trabajo después de dos meses de vacaciones donde ha podido disfrutar de un merecido descanso junto a su marido en Ibiza y Cádiz. La presentadora se ha vuelto a poner al frente de 'El Programa de Ana Rosa' sorprendiendo a todos al comenzar la emisión desde un molino de viento, recordando una de las obras más emblemáticas de nuestro país, 'Don Quijote de la Mancha'. Unas imágenes impactantes con las que ha querido empezar esta nueva temporada.
"Miguel de Cervantes escribió la historia de un hidalgo que luchaba contra gigantes, los molinos de viento. Quería cambiar el mundo. Se rindió porque hay cosas que es difícil cambiar, pero nosotros lo vamos a intentar". Con esta frase y subida a este molino, Ana Rosa Quintana ha dado comienzo al programa de una forma espectacular.
La presentadora ha confesado que no fue nada fácil grabar allí subida. Ana Rosa ha explicado que fueron solamente el cámara, el director del programa y ella. "La torre eólica tenía 80 metros de altura y las palas medían 90 metros de diámetro". Unas medidas con las que podemos hacernos una idea de lo difícil que tuvo que ser subir hasta lo más alto.
En concreto, la torre cuenta con un ascenso en montacarga que llega hasta los 70 metros la altura. Después de esto, la presentadora tuvo que hacer un ascenso con técnica de escalada para subir los 10 metros restantes. Pero aquí no terminaban las dificultades, y es que al llegar se encontró con que debía gatear por debajo del motor. Sin duda, una subida que le hizo darse cuenta de lo difícil que tenía que ser trabajar allí.
La presentadora, que ha comenzado esta nueva temporada cumpliendo con su gran ritual, ha confesado a sus compañeros que ella también se sorprendió al verse allí subida y ha reconocido que le llamó mucho el cambio de temperatura que experimentó, y es que dentro de la torre pasó mucho calor, y al asomarse comenzó a sentir un gran frío. Además, ha reconocido que hubo momentos donde pasó un poco de miedo, sobre todo cuando le dijeron que no debía tocar nada, ya que si lo hacía podía electrocutarse.
Con el mono de trabajo, el arnés, casco y botas anideslizantes, Ana Rosa Quintana no ha dudado en subir hasta lo más alto para comenzar de esta manera tan impresionante el programa. Una grabación que para ella no fue nada sencilla, y es que reconoce que el equipo de seguridad que deben llevar pesaba mucho. Sin embargo, se ha mostrado muy orgullosa y feliz de haber podido volver protagonizando estas espectaculares imágenes.
