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El paso por la prisión de Rafael Amargo no está siendo, como cabía esperar, un camino de rosas para el bailaor, y es que desde que el pasado 3 de noviembre se le privara de libertad, Amargo ha estado pasando un calvario. Sus problemas con la Justicia comenzaron en el año 2020, después de que, en plena pandemia, unos vecinos dieran el avisto a la Policía de que en su casa podría estar traficándose con drogas. Él en todo momento se defendió de las acusaciones y afirmó que se trataba de un complot contra él, pero lo cierto es que los agentes encontraron indicios y comenzaron sus diligencias en el marco de la Operación Córax... y así es como acabó en prisión provisional antes de que terminara el 2023. Y ahora se ha abierto un nuevo capítulo después de saberse que se puso en huelga de hambre hace unos días.
Fue en el programa 'Fiesta' este pasado fin de semana donde se contó la última hora del artista: "(Amargo) decidió ponerse en huelga de hambre el pasado 4 de enero porque considera que está viviendo una situación injusta […]. Él había solicitado la puesta en libertad provisional, se le deniega el 3 de enero y el 4 de enero decide ponerse en huelga de hambre", reveló el colaborador José Ángel Leiras.
La situación de Amargo en Soto del Real, donde sufrió una crisis de angustia nada más llegar, ya empieza a ser preocupante, y es que, según contó su abogada -Ana Isabel Peña- al programa, ha perdido 10 kilos en 10 días, algo que le ha hecho cambiar totalmente de aspecto: "El día 7 yo fui a verle y ya estaba un poco demacrado, un poco mal, y a partir de ahí dejo de llamarme y empezó a mandar a otros presos a llamarme […]. Le pesan todos los días para ver si está perdiendo peso de verdad o si está incumpliendo, y le dijeron 'elige: o te mueres, o dejas la huelga de hambre'", dijo con crudeza.
Además, añadió: "No existen motivos para que esté en prisión, yo diría que más bien es una estrategia diabólica que esté en prisión. Está cumpliendo pena cuando ni siquiera ha sido juzgado, y alegan riesgo de fuga cuando nunca ha habido, porque él sí acudió a juicio", señaló Peña, a pesar de que la orden de acudir a firmar al Juzgado cada 15 días la incumplió. Una defensa que sigue en la línea de lo que dijo cuando empezó a ser su abogada tras este ingreso en prisión provisional: "No se llevó bien su defensa y él no tendría que estar en prisión", afirmó el pasado noviembre.
