Charlar con Adriana Ozores es rememorar la historia de una gran saga de actores y actrices de nuestro país. Actriz por vocación, no hay género que se le resista porque lo lleva en la sangre. Su último trabajo es la serie 'Galgos' -que ha tenido un gran éxito de crítica y público en Movistar Plus+-, en la que da vida a una rica heredera de una empresa familiar especializada en bollería y chocolate, y en la que comparte estrellato con Óscar Martínez, Marcel Borràs y Patricia López Arnaiz, una serie que, según cuenta ella misma, "es divertida, porque han dado un giro inteligente a la trama, ya que no te cuentan solo la historia de una familia moderna al uso, sino que es una familia aristocrática, del norte de España, que tienen casas antiguas, que la matriarca se encarga de cuidar".

adriana ozores posa para su entrevista con rosa villacastin en la revista diez minutos
Imagen cedida

Adriana no puede estar más feliz con este proyecto: "La verdad es que Movistar Plus+ se ha volcado en la serie, porque ha hecho un trabajo muy serio, desde el planteamiento de nuestra productora, la elección de los directores, la dirección de los guionistas, se ha trabajado muy en serio, es un producto inteligente, estamos muy contentos", deja claro, y todo ello a pesar de que siente "una gran responsabilidad" al ser la protagonista. "Cuando te metes en una vorágine de ese nivel, tiras para adelante, aunque ha sido un trabajo muy duro, de muchos meses, de mucha responsabilidad, pero con un equipo fantástico y unos directores con una sensibilidad, una capacidad y un conocimiento de este trabajo muy grande", afirma.

adriana ozores posa para su entrevista con rosa villacastin en la revista diez minutos
Gabriel de la Morena

Con todo ese trabajo a sus espaldas, aún así desvela que el teatro es mucho más difícil, y sin embargo con él tiene esa relación de amor-odio que tienen muchos actores, y es que el contacto con el público es vital: "El teatro es salvaje, en lo otro estás más arropada, por el equipo, por un montón de cosas, y si te confundes se repite, en el teatro eso no es posible". "(Los aplausos) pueden emborrachar. En este caso tengo mucha suerte porque muchas generaciones me han enseñado que cuidado con los aplausos, ya que pueden hacerte creerte algo que no es verdad, que no es eterno. En ese sentido, ésta es una profesión muy dura", añade Adriana.

No me resisto a preguntarle por algo que lleva siendo un hándicap, y hasta un tabú, dentro de la industria: "¿Por qué cree que en este país se castiga la edad de las actrices?". Ella, sin dudarlo, contesta muy segura de sí misma: "Queda mucho recorrido por hacer, aunque lo que yo veo es que no es eso lo que está pasando, al contrario: cada vez hay más papeles para mujeres de una determinada edad, tanto para actrices como en puestos de responsabilidad en producción, guionistas... donde las mujeres quieren contar sus historias", señala.

adriana ozores posa para su entrevista con rosa villacastin en la revista diez minutos
Gabriel de la Morena

El peso de su apellido al pertenecer a una gran saga de actores no deja que la amedrente, pero sí siente que "puede pesar" por querer hacer honor a sus antepasados. Sin embargo, ha llegado un punto en el que, por ejemplo, su hijo, (que "estudió cine en la ECAM y lo terminó con buenas notas, pero se ha metido en publicidad", dice Adriana), ya no le preocupa tanto, porque tiene completamente normalizado quiénes son sus predecesores, pero él ha decidido tomar su propio camino: "Igual hay niños de esta generación que son más preguntones y tienen más interés por lo que pasó, pero el mío no".

adriana ozores posa para su entrevista con rosa villacastin en la revista diez minutos
Gabriel de la Morena

"¿Usted ha llegado donde quería llegar profesionalmente?", me intereso por saber. "La verdad es que la profesión se ha portado tan bien conmigo que me ha acunado, y yo no me he puesto grandes metas, a lo mejor en teatro y lo pude hacer, pero mi vida privada es más exigente conmigo que la vida profesional, casi toda la energía la pongo ahí", cuenta, y aunque a muchos en algún momento, cuando España se les queda pequeña, les ha 'picado el gusanillo' por dar el salto a América, ella lo tiene claro: "Igual, si me hubiera surgido, sí lo hubiera hecho, pero no lo anhelo, aunque entiendo la labor de Penélope Cruz, de Javier Bardem y de Antonio Banderas, porque ha sido muy importante para dar a conocer nuestra industria fuera de este país".

Esto es sólo un extracto de la entrevista que Rosa Villacastín le ha realizado a Adriana Ozores para la revista Diez Minutos. La puedes leer completa en el nuevo número (3785), ya a la venta.

La foto favorita de Adriana Ozores

adriana ozores posa para su entrevista con rosa villacastin en la revista diez minutos
Gabriel de la Morena

"Me identifico con esta foto porque los colores son sobrios, y está relacionada con 'Galgos'".

Lettermark

 Rosa Villacastín es una de las más prestigiosas de la crónica de la prensa del corazón en nuestro país. 

 Nació en  Ávila el 2 de junio de 1947. Estudio Letras en la Universidad Complutense. Comenzó su andadura profesional en el Archivo Histórico, un año después le nombran encargada del Archivo Rubén Darío en la Facultad de Filosofía y Letras. En 1971 ficha por el Diario Pueblo, donde desde 1977 hasta 1983. El Golpe del 23F lo vivió en primera persona en el Congreso de los Diputados. Al cierre de Pueblo trabaja en el Diario Ya y el Grupo Vocento. En Radio ha colaborado en RNE, Antena 3 Radio y en la SER con Xavier Sardá Y Gemma Nierga. Y con Concha Garcia Campoy en Punto Radio. 

 Ha colaborado en revistas como época, Panorama, Interviú, Tiempo, Mujer de Hoy, El Semanal, Yo Dona, y LOC del Diario El Mundo. Desde hace 26 años colabora en la revista Diez Minutos haciendo una entrevista semanal. 

 En TVE comenzó con Teresa Campos hasta que la ficha Antena 3 TV, donde copresentó ‘Extra Rosa’, con Ana Rosa Quintana; ‘Las mañanas de Rosa’ y ‘La tarde’. Actualmente colabora con TV. 

 Es vocal de la Junta Directiva de la APM (Asociación de Periodistas de Madrid). 

 Entre los muchos premios recibidos, hay que destacar el qué le entregó Adolfo Suarez como Popular de Ávila. Mujer del Año por las mujeres de Zamarramala, Segovia; Garbanzo de Plata por su trayectoria profesional. El micrófono de Oro, y El Ciudad de Marbella, y el Internacional de Prensa, así como El Pablo Iglesias, que concede la UGT de Castilla y León. 

 Ha escrito varios libros, entre otros ‘El club de las santas: Divorcios de oro de la democracia’, ‘Hay vida después de los 50’, ‘Querido imbécil’, ‘Si a los 60 no te duele nada, estás muerta’. “La Princesa Paca: el gran amor de Rubén Dario”. Y “Los años qué amamos locamente”. 

 Desde hace años da charlas y conferencias sobre la mujer y los medios de comunicación.Ha puesto voz al documental ‘Mujeres olvidadas’. Dirigida por J.Echeverria-Torres.