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Como dos auténticas influencers. Así posaron María Patiño y Belén Esteban a su llegada a los Premios Ídolos 2024, unos galardones, creados por Dulceida, que reconocen el trabajo de creadores de contenido que han conseguido destacar gracias a su creatividad y originalidad en plataformas como Instagram, YouTube, TikTok o Twitch. Las protagonistas de 'Sálvese quien pueda' (Netflix) están acostumbradas a posar en photocalls pero no ocultaron sus nervios y es que el programa estaba nominado en la categoría de 'Proyecto audiovisual'. Allí coindicieron en la ceremonia con Kiko Matamoros, que acompañó a su mujer, Marta López Álamo, y Anabel Pantoja, sus excompañeros de 'Sálvame'.
Belén, que eligió un look de Teria Yabar, reconoció que se está cuidando como nunca. "Estoy cuidándome como antes no lo hacía: alimentación, deporte. Nunca había hecho deporte y el primer día que me monté en la cinta me mareé", comentó con sinceridad. También habló sobre la polémica generada por la foto retocada que compartió Kate Middleton y por la que tuvo que pedir disculpas. "Yo también retoco las fotos", aseguró sin querer darle más importancia.
Se ha hablado mucho de los looks de los invitados, de las transparencias a los looks imposibles, pero del que poco se ha dicho sobre el elegido por María Patiño. A simple vista puede pasar como uno más, vestido rosa con falda de vuelo y broche rojo con forma de corona en el pecho. Pero no lo es, por la historia que guarda detrás. La que fuera presentadora de 'Socialité' recuperó el vestido que llevó en la boda de su amiga Belén con Miguel Marcos, en 2019. "María lleva el vestido de mi boda, es que como tiene tipazo", dijo la colaboradora televisiva sobre su amiga.
La periodista, que fue testigo en el enlace de Belén, llevó un vestido diseñado por Laura Caicoya. Según explicó en su momento la diseñadora se trata de "un vestido hecho de varias capas de tul, con el cuerpo muy ceñido, un gran escote por delante, espalda en pico con bordado y una falda vaporosa con varias capas de tul y abertura en un lateral. Para darle un toque especial elegí dos colores de tul, un rosa flúor y naranja y al mezclarlos quedó un efecto tornasolado muy curioso, ya que parecía que el vestido cambiaba de color". Cinco años después de estrenarlo, a María le vestido le sigue quedando perfecto, pero hizo un pequeño cambio en la pedrería. Cambió la que llevó en la boda de Belén por otra más sencilla con forma de corona y en color rojo.
