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A pesar de los dramas que tiene encima Carlo Costanzia, el hijo de Mar Flores está intentando salir adelante como buenamente puede y hacer vida normal. Aún sigue cumpliendo la condena de 21 meses de prisión -que, sin embargo, cumple en régimen abierto con una pulsera telemática-, mientras la familia paterna se desmorona tras el altercado que sus hermanos protagonizaron en Italia en el que, presuntamente, se liaron a machetazos con un chico en plena calle. Carlo dio las explicaciones pertinentes en 'De Viernes' recientemente, donde apareció por sorpresa Alejandra Rubio para apoyarle y demostrarle su amor, y es que precisamente la hija de Terelu Campos está siendo un apoyo fundamental en uno de los momentos más complicados de su vida... aunque también hacen sus cositas por separado.
Si pensábamos que Carlo y Alejandra estaban en esa etapa en la que no hay quien les despegue, nada más lejos de la realidad, porque ahora Carlo se ha dejado ver con amigos y sin su chica por las calles del centro de Madrid, eso sí, sin muchas ganas de hablar con los reporteros, como acostumbra, y no se pronunció sobre las últimas declaraciones de su ex Jeimy calificándole de "celoso" y "posesivo" cuando estaban juntos. Aprovechó un lluvioso día en la capital para acudir a un conocido restaurante de la famosa calle Jorge Juan, en pleno barrio de Salamanca, donde se concentran algunos de los mejores locales y tiendas de la capital. Y lo cierto es que, si quería pasar desapercibido, apenas lo consiguió.
El look de millonario de Carlo Costanzia para salir a comer por Madrid
Tras pagar lo que debía por su condena por estafa, Carlo dejaba claro que su economía se había quedado tiritando. Sin embargo, sus entrevistas televisadas probablemente le hayan reportado un buen dinero... que podría estar gastándose en ropa. De hecho, para salir a comer con sus amigos no escatimó con su modelito: un chándal firmado por Palm Angels de casi 1000 euros; un Rolex de más de 50.000; gafas Ray-Ban de casi 200; mochila de The North Face de otros 200; zapatillas de Nike VaporMax 2020 Flyknit (que se pueden comprar todavía por más de 400 euros); joyería de oro a tutiplén... sin duda, y a pesar de que supimos que estaba viviendo en un modesto piso en un barrio obrero de Madrid, parece que Carlo se está reponiendo rápidamente.
