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Digerir una mala noticia con otra buena siempre hace a la mala un poquito mejor, y es lo que le ha pasado estos días a Christian Gálvez. El presentador se ha quedado compuesto y sin trabajo tras conocerse la decisión de Mediaset de cancelar su concurso de las tardes, 'Boom', con lo que el madrileño vuelve a verse sin proyecto televisivo después de que le pasara lo mismo con el programa '25 palabras' un año antes. Sin embargo, y a pesar del disgusto, ahora su cabeza está puesta en su familia, que consiguió formar junto a Patricia Pardo al casarse y tener su primer hijo en común, Luca -que nacía en diciembre de 2023-. Y por otro lado, y a pesar del varapalo, la alegría del presentador no se ha visto empañada gracias a la 'sorpresa' que le ha dado su chica.
Tras llevarse esta mala noticia, Christian no ha perdido la sonrisa, y es que estos días toda la familia se ha ido de España para desconectar, y el destino elegido ha sido nada menos que Estrasburgo (Francia), para disfrutar de la ciudad engalanada por la Navidad. Patricia y Christian no han querido irse solos, sino que se han llevado con ellos a los peques de la familia: las dos hijas que ya tenía Patricia de su relación anterior -Aurora y Sofía- y al bebé, que con menos de un año ya ha visto más mundo que muchos adultos. De hecho, el pasado septiembre descubríamos en EXCLUSIVA en Diez Minutos la escapada familiar a Venecia que protagonizaron. Poco sabía por aquel entonces Christian que a su breve andadura con 'Boom' le quedaban 'dos telediarios'.
El plan de Christian Gálvez y Patricia Pardo con sus hijos en su viaje navideño a Estrasburgo
En esta envidiable escapada familiar que compartía la propia Patricia en sus redes sociales hemos podido comprobar que no han tenido tiempo para aburrirse: entre sus planes no sólo ha estado hacer algo de turismo y ver los principales monumentos de la ciudad, sino que también han disfrutado de la gastronomía de la zona, han probado los crêpes en los mercados callejeros, se lo han pasado pipa en la feria navideña y sus atracciones, han alucinado con la extravagante decoración y las luces que están por toda la ciudad... pero, sobre todo, han podido gozar con las caras de felicidad y asombro de los niños, que es lo realmente impagable de este bonito viaje.
