- Salud mental: 24 famosos españoles que rompen tabúes
- Los famosos españoles con más seguidores en Instagram
- Clasificación de España en Eurovisión desde su debut
Pastora Soler tiene, sin discusión, una de las mejores voces de nuestro país. Ha sido una curranta desde jovencita con una carrera de fondo cargada de éxitos y un parón donde fue pionera en hablar públicamente de salud mental. Ahora se encuentra en un momento muy dulce, con una gira espectáculo, 'Rosas y espinas', que festeja sus 30 años de carrera. Son conciertos muy especiales, donde no sólo canta, sino que también narra su vida de una manera muy emotiva. Además, también podemos disfrutar de '30', un disco donde recopila todos sus éxitos.
Pastora, te has embarcado en una gira muy especial para celebrar tres décadas en la música.
Sí, estoy feliz. Tenía ganas de hacer algo diferente y creo que mi marido –Francis Viñolo, director artístico– y yo lo hemos conseguido. El concierto empieza con imágenes mías de cuando tenía 16 añitos, y a partir de ahí voy contando cómo ha sido mi vida detrás de la parte artística. Lo intento contar de una manera natural y muy de verdad. Estaremos hasta final del 25 llevando la gira por teatros.
¿Alguna vez te has arrepentido de haber empezado tan joven?
Yo nunca me he sentido niña prodigio. Hacía mis pinitos, pero mis padres no me dejaban hacer nada que no me correspondiera por edad. No hacía giras ni promoción. Los estudios no se descuidaban. No fue hasta los 20 años cuando me enfoqué totalmente en la música.
Haciendo balance de tu carrera, ¿de qué te sientes especialmente orgullosa?
Creo que estoy orgullosa del camino, me he tenido que sobreponer muchas veces para no tirar la toalla. Y haber tenido ese empuje, de sentir que nadie me ha regalado nada, es hasta gratificante.
¿Y lo que nunca repetirías?
Quizás que me presenté al público sin tener claro cuál quería que fuera mi camino en la música. Mi primer disco fue de coplas y me costó mucho sobreponerme a ese encasillamiento. Todavía no tenía mi identidad marcada.
¿Cuál es tu plan de futuro?
Creo que el futuro me lo marcará mi salud vocal. Mientras pueda seguir defendiendo mis canciones, me encantaría. Creo que para un artista también es importante tener una vida fuera de la música. Y yo me enorgullezco mucho de lo que tengo fuera, de mi marido, de mis hijas… Mi día a día es muy normal, con un círculo que está totalmente alejado de la industria.
¿Eres capaz entonces de desconectar?
Sí, yo creo que volver a mi pueblo (Coria del Río), donde la gente me llama Pili, fue una decisión muy acertada para tener una vida equilibrada.
En tu parón temporal fuiste una de las primeras artistas en hablar de salud mental. ¿Te sentiste sola entonces?
Al revés. Me sentí muy acompañada y totalmente abrumada por toda la empatía y cariño que recibí. Me mandaban cartas, me paraban por la calle para darme ánimos… Fue brutal.
¿Qué le dirías a alguien que se encuentra en la tormenta de la ansiedad y los ataques de pánico?
Yo siempre digo que hay que pararse a conocerse, a escucharse. Ahora vivimos muy rápido y ponemos muchos parches para solucionar cualquier problema. Por supuesto, también es importante recibir ayuda profesional y tener paciencia, esto no se pasa de la noche a la mañana. Yo fui una afortunada porque pude parar y dejar mi trabajo, y soy consciente de que muy poca gente puede hacerlo.
Visto con distancia, ¿sacaste el lado positivo a tu retirada?
Sí, muchas cosas. Ese parón me ayudó a sentar unas bases sólidas para gestionar este trabajo. Aprendí a priorizar y me di cuenta de que, al margen de la música, mi vida me gustaba mucho.
En tu experiencia, ¿dirías que el mundo de la música es machista?
Se está abriendo un poco, pero sigue siendo machista. Se nos exige mucho más que a ellos. Tenemos que estar siempre perfectas, delgadas… Los directores de las compañías siguen siendo chicos, en los carteles de los festivales hay mucha más presencia masculina… Es verdad también que ahora estamos consiguiendo cosas y eso no se puede obviar. Las nuevas generaciones están luchando mucho para abrir puertas.
También has hablado de las presiones que recibiste en tus inicios, como que te obligaron a cambiarte el nombre (en su DNI es Pilar Sánchez).
No sé cómo sobreviví al mánager de la época que quería hacerte la mujer perfecta. Yo siempre he sido muy dócil, pero me doy cuenta de que también supe poner límites. Querían que me operara la nariz, por ejemplo, y me negué por completo. Esto fue hace treinta años, pero ahora veo que las chicas jóvenes se exigen ser perfectas, con todo tipo de tratamientos… Como madre de dos hijas, me da miedo.
Tus niñas ya son más mayores. ¿Cómo llevan que sus padres sean artistas?
De Vega no hablo porque tiene cuatro años. Estrella lo normaliza totalmente, ahora disfruta viéndome en concierto y es muy emocionante. Cuando me marcho un mes les cuesta, pero yo intento que entiendan también la parte buena, que igual luego me puedo tirar cuatro meses llevándolas al cole y estando con ellas por las tardes.
¿Y si quisieran seguir vuestros pasos?
Preferiría que no. A Estrella se le da mejor el baile, pero si mi profesión es difícil, la de mi marido, más. Francis empezó como bailarín y se vino a Madrid con 15 años a tomar clases. Ahora con 50 es un director artístico y coreógrafo muy potente –ha estado con Maluma durante su gira y en la última gala de los 40, entre otros proyectos–, pero yo le digo que no miren su ejemplo porque es muy difícil. Si se quieren dedicar a esto tiene que ser vocacional.
Acabas de celebrar 15 años de matrimonio. ¿Cuál es el secreto?
Creo que la suerte es que fuimos muy amigos antes de ser algo más. Pasamos mucho tiempo separados, pero la confianza entre nosotros es total. Imagínate en la gira de Maluma, el otro día estaba rodeado de veinte bailarinas, todas ellas auténticos pibones, y me dice que se va al hotel en vez de irse a la fiesta. Y yo animándole, "pero chiquillo, vete y te diviertes" (risas).
En tu gira trabajáis juntos. ¿Os entendéis también en lo laboral?
Pues a veces es complicado. Ahora me impongo mucho más porque sé más lo que quiero. Si nos peleamos, intentamos que no se nos note luego a la hora de la cena (risas).
Cita con Pastora Soler en...
La producción se realizó en el Hotel Hard Rock Madrid, un establecimiento único y que se emplaza en el centro de la ciudad. Además, esta Navidad han preparado unas experiencias gastronómicas que no te puedes perder para celebrar tanto las Fiestas como las cenas y comidas de empresa.
Pastora Soler con el equipo de Diez Minutos
Texto: María Larrocha. Fotos: Fernando Roi. Ayudante de foto: Asun Penalva. Estilismo: María Pulido. Maquillaje y peluquería: Javier Reyes. Agradecimientos: Hotel Hard Rock Madrid. Calle Ronda de Atocha, 17. Teléfono: 915 308 000.
María Larrocha es experta en cine, música, libros y temas relacionados con ecología y sostenibilidad. Y sobre todo, redactora de noticias del corazón, mundo en el que lleva con mucho orgullo desde 2004. ¿Quién no se relaja leyendo el día a día de nuestros famosos? Ahora disfruta escribiendo sobre las ‘celebrities’ en Diez Minutos, donde también te cuenta los planes que no te puedes perder o cómo poner nuestro granito de arena para hacer un mundo mejor.
Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, empezó en la sección de Cultura de La Razón, para después trabajar en la radio, recalar como correctora en El Mundo durante unos meses y marcharse un año a Inglaterra para perfeccionar el inglés. De vuelta a Madrid aterrizó en la revista Qué me dices!, dónde aprendió que se puede hacer periodismo sin perder el sentido del humor.



















