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El susto que nos dio Raphael el pasado 17 de diciembre, por fortuna, ha quedado sólo en eso, un susto, y que afortunadamente el cantante ya se recupera en su casa con el cariño y los cuidados de su mujer y sus tres hijos. Uno de los que está más pendiente de él es el pequeño, Manuel Martos, que no ha dudado en erigirse en portavoz familiar y dar los últimos partes médicos. Su mediática relación con Amelia Bono también le ha puesto siempre en la diana de flashes y micrófonos, algo que siempre ha llevado muy bien, y esta vez, dada la preocupación generalizada por su padre, ha presumido de buen rollo con los reporteros cada vez que le han preguntado por la calle. De hecho, este 9 de enero por la mañana no tenía problema en atender a las cámaras de Europa Press, a las que confirmaba que Raphael está "muy bien".
"Necesita tranquilidad, estar bien, y él está muy bien de ánimo", añadía también, pero es que, al parecer, él "es muy buen paciente". Sin embargo, la preocupación de Raphael va más allá de su recuperación por el linfoma cerebral que le detectaron, y es que, siendo como es él un apasionado de su trabajo, está deseando volver, algo que, por ahora, no está en los planes de nadie por recomendación médica: los conciertos que tenía previstos en Madrid en plenas navidades los tuvo que acabar cancelando, y lo mismo tuvo que hacer con los que tenía agendados para su gira de principios de este 2025 por EEUU y Latinoamérica.
Raphael, preocupado por su vuelta a los escenarios
Pese a ser buen paciente y estar recuperándose muy bien, lo que no consigue superar es estar sin hacer nada, y es que con 60 años de carrera a sus espaldas, nunca había tenido que causar baja a excepción de su trasplante de hígado en 2003. Ahora, le guste o no, deberá bajar el nivel, algo que ya confirmaba Manuel Martos al ser preguntado por esto: "Sí, sí, por supuesto, lo importante es lo importante", señalaba convencido. El artista, por su parte, tendrá que tomarse la vida con más calma, y quizá organizar menos conciertos o espaciarlos más en el tiempo para vivir más tranquilo a los 81 años, pues no parece tener intención de retirarse de los escenarios.
