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Alejandra Rubio está acostumbrada a protagonizar inesperadas polémicas que resuelve con paciencia y argumentos sólidos. La colaboradora de 'Vamos a ver' ha pasado unos días en Málaga junto a su madre, Terelu Campos, su pareja, Carlo Costanzia, y el hijo de ambos, Carlo, que nació el 5 de diciembre de 2024, disfrutando de la Semana Santa de la ciudad natal de la presentadora. Lo que nunca se había imaginado la influencer es que su estilismo se iba a convertir en el protagonista de esta escapada familiar a la ciudad andaluza.
Alejandra ha regresado este 16 de abril a su puesto de colaboradora y allí ha contado cómo han vivido estos días. "A Carlo le ha encantado, se le ha hecho corto. Él es creyente y no había estado nunca. La Semana Santa de Málaga hay que vivirla. Mi madre está en la gloria con sus amigos de toda la vida y la familia", explicaba.
La influencer también ha recordado uno de los momentos más emotivos que vivió cuando presenciaba la procesión del Cristo de los Gitanos y una espontánea le cantó una canción dedicada a las madres. "Para mí, es mi cofradía. Una chica nos estaba hablando desde abajo y mi madre le dijo que subiera y nos cantó. Conocimos a una maravillosa persona", apuntó la colaboradora, que piensa continuar con la tradición familiar. "Para mí es la semana más importante del año. Mi hijo vino con nosotros pero no lo he llevado a donde estaba todo el mundo porque es muy pequeño todavía", destacaba.
Alejandra se enfrenta a las críticas por su vestido en Semana Santa
Alejandra Rubio también se ha enfrentado a las críticas por sus looks durante estos días. Hay quien piensa que los estilismos que escogió la colaboradora televisiva no fueron los más acertados, sobre todo uno de ellos: un vestido largo blanco con escote bardot.
"Yo no he faltado el respeto a nadie. Tengo 25 años, me pongo lo que me da la gana, creo que voy normal. Voy con un vestido que lo que pasa es que no estáis acostumbrados a verme arreglada. Si voy en chándal porque voy en chándal, si voy en vaqueros con las zapatillas también por eso cuando me pongo un vestido es verdad que impresiona más. Voy con un vestido de manga larga, es largo y no lleva transparencias. Es de encaje, pegado y tampoco llevo escote, ¿qué es lo malo? Nada", argumentaba la colaboradora.
Finalmente, para zanjar el tema, alegó que su madre es la primera persona que le hubiera dicho que su look no era el más acertado y no lo hizo: "La más carca con esas cosas es mi madre, que es súper respetuosa, y ella no me dijo nada".
