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Marta Riesco está disfrutando de unas merecidas vacaciones en pareja en Valencia. Después de su complicada relación y ruptura con Antonio David Flores y el despido en Mediaset, entró en una etapa muy complicada de su vida, de la que ella misma confesó que fue a terapia y se medicó contra la depresión. Sin embargo, la periodista pudo recomponerse y salir adelante, encontrando de nuevo el amor con Alejandro Caraza.
Últimamente, Marta Riesco parece estar muchísimo mejor, e incluso nos abrió las puertas de la casa que se había comprado. "Dejó mi piso de alquiler y me mudo en abril a mi casa, de mi propiedad. Estoy súper contenta, está todo firmado y a la esperaba de que me entreguen las llaves. Me hace mucha ilusión, y a mis 37 años puedo decir que soy propietaria", afirmó emocionada. "Estoy convencida de que este será mi lugar seguro, el lugar que he elegido para esta nueva vida". En medio de su "nueva vida", la periodista fue parte del equipo de 'La familia de la tele', y se quedó en shock por su cancelación.
Marta Riesco se sincera sobre su problema en la piel: "Supongo que tengo que vivir con ello"
Ahora, dándose un merecido descanso, Marta Riesco disfruta de unas vacaciones en Valencia con Alejandro Caraza. "Qué bien se está cuando se está bien", compartía en redes sociales junto a fotografías en el mar con su novio. Sin embargo, en sus días de relax también ha encontrado el momento de sincerarse con sus seguidores sobre un problema en la piel. "Os tengo que confesar una cosa", comenzaba Marta en sus redes. "A medida que mi moreno va aumentando, mis manchitas en la piel se van poniendo más oscuras, más grandes. Siempre voy tapada, con sombrero, con gorros, con pañuelos... con lo que pille. Pero no hay forma".
"Siento que tengo que estar todo el día maquillada porque se ve la piel fea", compartía con una fotografía en la que se aprecian las manchas. "El dermatólogo me comentó que viene por los antidepresivos que tomé y me dejaron la piel fotosensible en su día".
"Sé que no es importante que es una tontería y ya está, luego en invierno se me quita, pero siento que cada año me va a más. Cada año me echo más crema, hago todo lo que puedo, y da igual", decía. "Supongo que tengo que vivir con ello". La situación no se quedó ahí, y la presentadora acabó "más de bajón" por una conversación con una señora que se acercó a charlar con ella, preguntándole si era la periodista. "Me dijo que cuesta reconocer a la gente de la tele porque vamos tan maquilladas y tan divinas... Le costaba reconocerme", contaba Marta, que admitía que la mujer "llevaba razón", pero que no podía evitar sentirte extraña al pensar que la veía de una forma totalmente distinta en la televisión.