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Yurena (55) ya era una experta en eso de la ‘resiliencia’ antes de que el término se pusiera de moda. Le ha tocado recomponerse en más ocasiones de las que le gustaría por pura supervivencia. El éxito de la serie sobre su vida, 'Superestar' (Netflix), remueve episodios muy duros de su pasado, y da buena cuenta de lo mucho que María del Mar lloró en privado por los golpes que Yurena recibió en público, llegando a intentar quitarse la vida. Dos veces. Hasta el nombre le arrebataron. Ni perdona ni olvida, pero ahora sigue empujada por un buen chute de justicia divina. Y tras el éxito de la serie de Netflix sobre su vida confiesa uno de sus deseos: "Me hubiera gustado ser madre y me lo planteé sola, pero no podía con todo".
Enhorabuena por el éxito de 'Superestar'. ¿Te has quitado un peso de encima?
No, porque toda mi historia no se ha llegado a conocer. La serie es ficción, basada en hechos reales, maravilla pura, pero ficción. El documental era para mí más importante que la serie, porque durante años no se me ha dejado hablar. Era la gran baza para que se me conozca de verdad y no con esa imagen absurda, ridícula, que se vendió de mí. Soy todo lo contrario. Y está muy bien hecho, pero me decepcioné. Hay cosas vitales que era de justicia que se supieran, y no están.
Has renacido muchas veces. ¿Es diferente esta vez?
Estoy viviendo el momento profesional más dulce de mi carrera. En el año 2000 hubo un boom, pero no me lo dejaron disfrutar porque todo fue un acoso y derribo absoluto. Ahora sí. Y con justicia.
Has sido la protagonista de un cuento mal contado. ¿Se ha hecho justicia con la serie?
Sí, espero que el público lo haya visto. Cada cual ha quedado en su sitio, y se ve de lo que iba cada uno. Es una obra de arte y me encanta, aunque me hubiera gustado más realidad.
¿Qué se ha quedado por contar?
Muchas cosas. Mi amigo Iñaki fue testigo de cosas muy desagradables. Lo contó todo para el documental, y no ha salido. Eso me ha dolido.
¿Crees que una serie sobre tu vida llega demasiado pronto o demasiado tarde?
Dicen que todo llega en su momento justo, pero yo te diría que esto tendría que haber sido hace años. Aunque haya tenido que pasar por un infierno. Y no solo yo, sino mi mamá. Se dio una imagen aberrante de una persona mayor. No tuvieron compasión. Cargó con el daño que me hacían a mí y el que le hacían a ella, porque como ella decía: ‘si algún día eres madre, lo vas a entender. Lo que a ti te hacen y lo que sufres, a mí me duele más de lo que te pueda doler a ti’.
¿Te consideras un juguete roto?
No. Gracias a Dios siempre he tenido una gran fuerza interior, porque si no la hubiera tenido, ¿qué hubiera sido de mí? Pero lo que se me hizo fue una criminalada.
¿Tú te arrepientes de algo de aquel entonces?
Confiaba en todo el mundo. Ese fue mi gran error. Pero de eso también aprendí. Haberme llevado tantos palos me ha hecho ser mucho más fuerte.
¿Te duele haber confiado en Arlequín?
Voy a dejar una cosa clara: esta persona jamás fue mi representante. Es un dato que se dice en la serie y a mí me ha molestado, porque estuve días contando mi vida desde que nací, y dejé muy claro que ese ser jamás tuvo que ver nada profesionalmente conmigo. Mal contado. Eso nunca se debió decir.
Se dice que vuelves, pero nunca te fuiste. Sólo hiciste un parón, y casi por supervivencia.
Sí, en 2006. Yo ya no podía más. Estaba psicológicamente destruida.
¿Qué hiciste?
Me hice empresaria: monté un pub en Malasaña. Me gasté un pastón, todo fue de lujo, pero hasta eso me lo jorobaron.
¿Cómo?
Sin haber ido nunca antes a mi local, se me hizo una cámara oculta en un puente de la Almudena, nada más abrir, a las diez y algo de la noche. ¿Quién iba a haber? Cuatro gatos. Con toda la maldad. A jugar con mi pan. Se inventaron que había bichos, cucarachas, que no había higiene… Eso contado en programas de máxima audiencia te destroza el negocio. No les bastó con lo que habían hecho, sólo por audiencias, calumniándome, riéndose de mí, ridiculizándome, y aparte lo de mi madre… y encima, cuando me retiro, hacen lo mismo con el bar. Quien lo lea, que se pare a pensarlo.
En ese parón, ¿conseguiste perdonar y pasar página?
Olvidar jamás, es imposible. ¿Perdonar? El perdón sin olvido no es perdón, así que no. Ni creo que nadie en mi posición pudiera hacerlo.
¿Has recuperado el contacto con alguien del universo ‘tamarista’?
Les hice cruz y raya. Y así seguirán. Para el documental sólo ha habido una persona que he vuelto a ver, Leonardo Dantés. Lo acepté, pero no lo decidí yo. En su día me sentí traicionada y corté la relación. No es mala persona, pero él por su lado y yo por el mío.
Has dicho que si pudieras volver atrás elegirías otro camino. ¿No habrías sido más infeliz?
De haber sabido por lo que iba a pasar, no me hubiera dedicado al mundo artístico. Podría haber sido profe de inglés, o estudiar Criminología o Veterinaria, que me encantaban. No sé si hubiera sido más infeliz, pero no habría vivido tantísimo dolor.
¿Por tu carrera has renunciado al amor?
No. Estoy abiertísima al amor. Pero sí es cierto que te vas haciendo menos confiada. Soy tremendamente exigente, y eso dificulta todo, porque si no entiende mi profesión, los viajes... prefiero estar sola.
¿Te hubiera gustado ser madre?
Sí, pero ninguna de las parejas que he tenido hubiera sido el padre adecuado. Me hubiera gustado ser madre y me lo planteé sola hace un tiempo, pero mi madre con Alzheimer, mi profesión... no podía con todo.
Margarita, tu madre, falleció hace casi 6 años, y ahora cuidas a tu padre. ¿Cómo está?
Está en mi casa. Tiene 89 años, el 14 de marzo cumple 90. Está bien para su edad, pero sí es cierto que los últimos meses le he visto un bajón. Desorientación, faltas de memoria, anda lento, se pasa el día dormido en su sillón… no me gusta. Estoy muy preocupada. Sé que es ley de vida y que es mayor. Sólo le pido a la vida que me lo conserve muchos años. No tengo más familia, si a él le pasa algo, estoy sola, y tengo miedo. Lo reconozco.
Ahora estás inmersa en tu gran concierto del 27 de marzo en Vistalegre. ¿Qué nos puedes contar?
Tengo dos temazos ‘dance’ preparados, uno seguro saldrá este año, y se hará un repaso a mi carrera, habrá sorpresas y alguna aparición estelar, pero no puedo dar nombres. Las entradas ya están disponibles ¡y se están vendiendo a una velocidad increíble!
Los favoritos del maquillador Javier Reyes para Yurena
Delfy Cosmetics Base de maquillaje líquida antiimperfecciones
Delfy Cosmetics Labial líquido Lipfix en el tono Aurora Red
Los secretos de Yurena, al descubierto
Nada más levantarte… Atiendo a mis gatas, Luz y Estrella.
Desayunas… Lo mismo desde hace años: zumo de naranja natural y yogur desnatado.
No sales de casa sin… Tacones.
Tu perfume favorito… La vie est belle, de Lancôme.
El mejor consejo que te han dado… Mi representante actual: que me autoproduzca.
Un amuleto... El ojo turco. Lo llevo en pulseras y pendientes.
Cuando viajas siempre llevas… Mis cremas y mis sérums.
Nos citamos con Yurena en... Bingo Las Vegas
Quedamos con Yurena en el icónico Bingo Las Vegas. Abierto en 1997 y renovado recientemente, ha sido la segunda casa de la cantante, incluso en sus peores momentos. Y lo entendemos: su director, Ángel, nos hizo sentir como en familia.
Texto: Daniel Reyes | Fotos: Beatriz Velasco | Ayudante de fotografía: Sergio Gómez | Estilismo: María Pulido | Maquillaje y peluquería: Javier Reyes para Delfy Cosmetics | Agradecimientos: Bingo Las Vegas, C/ García Noblejas 17, Madrid.
