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Irene Rosales es una mujer nueva desde que saliera a la luz la noticia de su separación de Kiko Rivera. La ex pareja decidía tomar caminos por separado hace varias semanas, pero no fue hasta el 27 de agosto cuando se supo públicamente y ambos lo confirmaron en sendos comunicados. A la espera de firmar el divorcio, para el que se dice que ya tienen un preacuerdo, ha sido el DJ el que se ha ido de casa, aunque no lo ha hecho lejos, y habría adquirido una nueva casa en una localidad cercana a Castilleja de la Cuesta (Sevilla), donde residía hasta su separación, para poder estar cerca de sus dos hijas en común, Ana y Carlota, mientras Irene se ha quedado con las niñas en la casa familiar que alquilaban, y donde ha demostrado que se puede renacer a pesar de los recuerdos, tanto los bonitos como los que no lo son tanto.
Precisamente Irene ha ido dejando pistas de cómo está recomponiendo su vida, y no, no es al lado de ningún hombre nuevo, como se ha llegado a contar, sino soltera y feliz. De hecho, recientemente compartía en sus redes sociales su viaje con amigas -y sin hijas- que había hecho a la playa para finiquitar ya las vacaciones de verano, y ahora ha sido a través de unos mensajes muy claros como ha querido dejar claro que está muy bien, y que dan las claves de cómo será su futuro a partir de ahora: "¡Fíjate! Las hojas cayendo... y tú, en cambio, floreciendo", rezaba el primero; "Otoño, soy mucho, y lo voy a demostrar", añadía en el segundo, a propósito de la entrada del otoño este 22 de septiembre. Toda una declaración de intenciones.
Irene Rosales deja clara su relación actual con Kiko Rivera: separados pero muy unidos
Desde el primer día, tanto Irene como Kiko han dejado clara una cosa, y es que, a pesar de que han roto su relación, les seguiríamos viendo juntos, y así ha sido. Su ruptura ha sido de mutuo acuerdo, y es que el desgaste ha podido con el amor, pero no con el cariño que se tienen. Además, quieren criar a sus hijas en un entorno sano, y eso pasa por tener mucha comunicación, mucho contacto e ir los dos a una con las decisiones que tomen. Así lo dijo en su primer comunicado: "Después de 11 años ha llegado el momento de que Kiko y yo tomemos caminos por separado. Ha sido una decisión dura, nada fácil, pero ambos necesitamos seguir nuestras vidas por caminos separados".
"Hay mucho cariño, hay unión, y sobre todo mucho amor por la familia que hemos formado. Eso seguirá siendo así, porque aunque nuestra relación como pareja haya llegado a su fin, nuestro vínculo familiar siempre estará. Tenemos dos niñas preciosas que se merecen recibir todo el amor, cariño y cuidado de sus padres, y así será siempre", finalizaba la misiva.
