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Irene Rosales ha recuperado la ilusión junto a Guillermo, el empresario sevillano que la ha conquistado tras su ruptura con Kiko Rivera. Tras once años de relación, la influencer y el DJ anunciaron el fin de su relación el pasado 27 de agosto, aunque su círculo más cercano sostiene que la relación había acabado mucho antes. Ambos dejaron claro, tras conocerse la separación, que su máxima prioridad son sus hijas, Ana y Carlota. Mientras, Kiko aseguraba en una charla con sus seguidores en redes sociales tener "nuevos objetivos personales, que intentaré pelear por ellos. Algunos los conseguiré y otros no", Irene Rosales reaparecía en televisión y hacía una clara declaración de intenciones. La sevillana acudió como invitada a 'Bailando con las estrellas' y escogió la canción de Marta Sánchez, 'Soy yo'. "Tengo 34 años y tengo que decir: 'Soy yo, aquí estoy y voy a disfrutar'", afirmó, añadiendo que está en un momento de su vida en el que necesita "experimentar nuevos retos" y "nuevas sensaciones".
Esta reaparición televisiva tuvo lugar unos días antes de confirmarse que Irene está enamorada de nuevo y que su nueva ilusión es alguien de su círculo de amistades. De hecho, Guillermo la acompañó a Madrid para apoyarla en su actuación en el concurso. La pareja se conoce desde hace años y todo apunta a que él se ha convertido en su mayor apoyo en los momentos más duros de su separación. Los dos residen en el pueblo de Castilleja de la Cuesta (Sevilla) y ya se les había visto paseando juntos por la localidad, pero hace unas horas la pareja ha dado un paso más, demostrando que lo suyo va en serio, al quedar con los amigos y familiares de ella.
Irene Rosales, consolida su relación con Guillermo
Irene, que afirmó al conocerse su relación que "todo el mundo tiene derecho a ser feliz", y Guillermo disfrutaron de una agradable tarde en un parque de Castilleja, primero, solos y luego acompañados por unos amigos y familiares de la influencer, como sus hijas y su hermana. Antes de que llegase el grupo de amigos, la pareja mantuvo una entretenida charla en la que el empresario -CEO de una empresa de césped artificial- hizo reír a Irene poniéndose las gafas de sol del revés. Tras otros minutos de conversación, Guillermo le pasó su teléfono móvil a la ex de Kiko Rivera que estuvo mirando algo en el terminal.
Tras varias horas de risas y charlas, la pareja salió del parque por separado. Irene, de camino a su coche, no quiso hacer declaraciones sobre los rumores que dicen que el empresario había llevado una doble vida. Sin embargo, sí sonría cuando los reporteros le comentaban lo simpático que había sido Guillermo al salir para preguntarles si querían tomar algo y decirle que el empresario "tiene a todos sus amigos en el bolsillo". Momentos después era Guillermo quien salía, acompañado por la hermana de Irene, para coger su moto. El empresario tampoco quiso hacer declaraciones, pero sí dijo dos palabras con las que demuestra que va a luchar por su relación. "¿Podrás soportar todo esto, Guillermo?", le comentó uno de los reporteros. Y su respuesta fue: "Todo, todo".
