- Famosos españoles que han estado en la cárcel por sus problemas con la Justicia
- La lista completa de todos los famosos que han fallecido en 2025
- Kiko Rivera: todos los momentos que han marcado su vida
El funeral del rejoneador y fundador de la Real Escuela Ecuestre Álvaro Domecq, fallecido a los 85 años el pasado 18 de noviembre, ha reunido en Jerez de la Frontera a conocidas figuras de la cultura y el toreo, como los hermanos Francisco y Cayetano Rivera, que han querido mostrar sus condolencias a la familia del fallecido. Los toreros se reencontraban por primera vez en público tras el accidente de coche que sufrió el pasado 9 de noviembre, Cayetano Rivera en Alcalá de Guadaíra, Sevilla. Un accidente en el que no hubo que lamentar daños personales, aunque habrá sí habrá un proceso judicial para investigar los hechos. "He cometido errores y tendré que ser consecuente", fueron las primeras palabras de Cayetano Rivera tras comparecer ante la policía.
Durante estos días, Cayetano, que estaría conociendo a la periodista Gemma Camacho, está recibiendo el apoyo de familiares y amigos, entre ellos su hermano Francisco. "Ha sido un susto y bueno, gracias a Dios no ha pasado nada grave. Lo importante es que no ha pasado nada y que no ha habido daños a nadie. Eso es lo importante", declaraba el marido de Lourdes Montes tras conocer el percance de su hermano. Se decía que ambos llevaban un tiempo distanciados, pero nada más lejos de la realidad. Los hermanos Rivera han asistido al funeral de Álvaro Domecq y allí han mostrado su complicidad.
Francisco Rivera, muy pendiente de su hermano Cayetano
Aunque no hubo muchos gestos, Francisco y Cayetano sí estuvieron muy pendientes el uno del otro, charlando en los mismos corrillos, con miradas cómplices y un detalle que no pasó desapercibido. Cuando Cayetano se dirigía a dar el pésame, Francisco vio algo en el abrigo de su hermano y no dudó en acercarse y colocárselo.
Una imagen muy distinta a la que se vio el pasado 4 de noviembre, días antes del accidente. Ambos coincidían en la misma ciudad para asistir a otro funeral, el de Rafael de Paula. En esa ocasión ambos llegaron por separado a la iglesia y no hubo saludo, ni intercambiando de miradas, ni un abrazo, una ausencia de contacto que en su momento se tomó como que su relación era más distante que nunca pero, a juzgar por los gestos que los hermanos han compartido este 19 de noviembre, parece que algo ha cambiado.













