Kirk Douglas sopla las velas de su 102 cumpleaños. El actor, que es una de las grandes leyendas doradas de Hollywood, con toda una vida dedicada al cine y casi un centenar de títulos a sus espaldas, nació el 9 de diciembre de 1916 en Amsterdam, Nueva York. El pasado fin de semana celebró su aniversario en su casa de Beverly Hills hasta donde viajaron familiares y amigos para acompañarle en esta efeméride. A pesar de que está retirado de la gran pantalla, sigue vinculado al celuloide y fue uno de los protagonistas de la entrega de los Globos de Oro 2018. El cineasta, acompañado por su esposa Anne Buydens, de 99 años, posó a las puertas de su domicilio para celebrar que llegaba a los 102 años.
El héroe de 'Espartaco' y ganador de un Óscar honorífico, en silla de ruedas, al igual que su esposa, se ha mostrado feliz y cercano a todos los que han acudido a felicitarle. Como él mismo ha confesado en una entrevista concedida recientemente a Dpa, "nunca pensé que superaría los 100 años" y menos con la buena salud de la que goza actualmente, pese a sufrir un infarto en 1996. Llegar a esta edad hace que mire atrás con cierta nostalgia. "Echo de menos a viejos amigos como Burt Lancaster. Lo llamaba Boit y él me llamaba Koik. Era un maravilloso amigo, lo echo mucho de menos", subrayó.
Gracias a sus 102 años, Kirk Douglas, que posó frente a un 102 hecho con flores blancas, se convierte en el único actor superviviente de la edad de oro de Hollywood, mientras que Olivia de Havilland, a la misma edad, es la única actriz. Juntos participaron en varias películas. Y es que, Kirk se subió a las tablas por primera vez en 1946 y desde entonces participó en 90 películas siendo la última de ellas 'Ilusión' hace ahora 14 años, aunque cuatro años después volvió a ponerse bajo la dirección de Jim Kovalski para 'Los asesinatos del Empire State', una película para televisión.
Su hijo, Michael Douglas, no quiso perderse el cumpleaños de su padre y pasó por su casa de Beverly Hills. Recientemente, el actor homenajeó a su padre públicamente en el acto en el que le hizo entrega de la estrella en el paseo de la fama de Hollywood.