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Desde el verano pasado no había vuelto a 'El Chaparral', la mansión marbellí de Olivia Valère y de su esposo Philippe Roger, un famoso abogado, ya retirado, debido a sus problemas de corazón y a la edad, lo que no le impide mantener viva la imagen de Olivia. Una estudiante de la que se enamoró hace 50 años, cuando ella tenía 22 años y estudiaba Literatura en la Universidad de París. Un encuentro que les unió para siempre, hasta el fallecimiento de Olivia en París, el 9 de junio de 2022, por un cáncer de estómago. Doce meses han transcurrido desde que se fue , durante los cuales su marido y su hijo Xavier han pasado de la tristeza y el dolor a la sorpresa y la incomprensión al comprobar que la relación con Karen y Arnaud, los dos hijos de Olivia, fruto de un matrimonio anterior, comenzaba a torcerse al no aceptar éstos el testamento de su madre. Una relación que estaba basada en el cariño, después de haber convivido con Philippe y Olivia 49 años. Una historia de las muchas que acontecen cuando hay dinero de por medio, en este caso, una herencia que su madre dejó bien atada para que a su muerte no hubiera disputas.
Philippe Roger cuenta cómo se encuentra un año después del fallecimiento de su esposa Olivia Valère. "Estoy bien, porque hay que seguir viviendo. Con la imagen siempre presente de mi querida Olivia. Si nos ve desde algún sitio, estará feliz al comprobar que nuestro hijo Xavier se ha hecho cargo de 'Olivia', la discoteca que ella hizo famosa, aquí en Marbella" y hace balance de su matrimonio. "Fui muy feliz. Hemos estado juntos 49 años, toda la vida. No se puede ser más felices de lo que hemos sido nosotros, porque Olivia tenía una gran sensibilidad, unas ganas enormes de vivir, y unas dotes especiales para conectar con cualquier persona. Hemos tenido una vida muy llena" y añade que se lo aportó "Todo. Un hijo, Xavier, y mucho amor. No puedo olvidar cuando la conocí. Ella tenía 22 años, estudiaba Literatura en la Universidad y ya era increíble", asegura.
Philippe Roger, viudo de Olivia Valère, habla con cariño de Marbella "hay pocos lugares en el mundo como Marbella" y revela qué tenía de especial su mujer. "Era su forma de conectar con la gente, porque les hacía sentir como en su casa. Tenía una sonrisa impresionante" y revela que el secreto de su longeva relación fue "la admiración era mutua, de lo contrario no hubiéramos podido vivir juntos tanto tiempo. Yo le decía que, igual que Andalucía tenía un color especial, ella también lo tenía", dice. Philippe reconoce que, de toda la gente a la que ha conocido en la Costa del Sol, Camilo José Cela y Prince han sido los que más le han impactado.
Philippe Roger, viudo de Olivia Valère, está orgulloso de Xavier, el hijo que tuvo con la empresaria, y que se ha hecho cargo de su discoteca. "Trabaja mucho, porque está conectando con todas esas personas que pasaron por aquí, y le va de maravilla. Estudió Económicas y eso le ha servido para hacerse con las riendas del negocio por amor a su madre. Se parece mucho a Olivia" y habla de la polémica que gira entorno a la herencia de su esposa ya que Karen y Arnaud, hijos de Olivia Valère, no están de acuerdo con el reparto de la herencia. "Son dos personas que se han criado con nosotros, que han vivido 49 años con nosotros, y después de la muerte de su madre dicen que no quieren respetar el testamento porque es falso. Un testamento manuscrito por Olivia en 2011, del que no cambió ni una coma en los últimos años. La versión de Karen es que lo había escrito antes de morir su madre, claro, no lo iba a escribir después", dice y explica qué es lo que más le dolió. "Que estando yo en París haciéndome una revisión, Arnaud entrase aquí en esta casa para llevarse un Jaguar antiguo que me regaló Olivia por mi 42 cumpleaños y que vale 350.000 euros, y cuadros valorados en cerca de un millón, aunque este es un tema que ya hemos solucionado".
Philippe Roger asegura que nunca creyó que hubiera problemas por la herencia de Olivia Valère y que "es todo muy triste". Además, el abogado tiene claro que "no quiero discutir, yo quiero que sea la ley francesa la que lo resuelva todo porque yo soy francés, los hijos son franceses, y el testamento de Olivia lo depositó en un notario francés, todo se hizo de forma correcta, como Olivia quiso. Yo prefiero hacerlo de mutuo acuerdo, pero si no puede ser…" El abogado revela que el padre de Karen y Arnaud vivía en un apartamento dentro de su finca en Marbella y afirma que su mujer también se sorprendería de todo lo ocurrido. "Dejó una carta escrita a mano en la que nos decía que esperaba que el comportamiento de todos nosotros fuera el correcto, que íbamos a trabajar y estudiar mucho y bien, y mira cómo estamos. Quién podía imaginar que una semana después de su muerte empezaran los problemas…", dice. El abogado reconoce que echa mucho de menos a Olivia aunque la vida sigue. "Vivo entre Marbella y París, este verano he ido mucho a París porque estoy vendiendo mi despacho de abogados, ordenando el patrimonio que tenemos en Santo Domingo, pero donde más tiempo paso es en Marbella porque aquí está mi hijo Xavier con su familia", cuenta.
Su foto favorita
"Esa foto representa lo que sentíamos: aunque mañana me volviera a enamorar, nunca sería como el amor que he sentido por Olivia" dice Philippe Roger de esta imagen.
