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La muerte del Papa Francisco este 21 de abril ha dejado la puerta abierta a muchas dudas e incógnitas, y es que, aunque el siguiente paso natural tras anunciarse la noticia es prepararlo todo para su funeral, lo que sabemos hasta el momento es que el entierro no será nada parecido a lo que el Vaticano nos tiene acostumbrados. Si algo caracterizaba al Papa Francisco -que reaparecía por última vez el día anterior en el Domingo de Resurrección para otorgar la bendición 'Urbi et Orbi'- era su unión con los más pobres, y su estilo de vida recatado y modesto también se verá reflejado en su último adiós. De hecho, sólo unos meses antes de morir, la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Santo Padre editó y publicó, por orden de Francisco, la segunda edición del 'Ordo exequiarum Romani Pontificis', el libro litúrgico que guiará los funerales del Papa, en el que Bergoglio introdujo cambios que veremos estos próximos días.
Tras anunciar al mundo el fallecimiento del Santo Padre, ahora es el camarlengo del Vaticano, el irlandés Kevin Joseph Farrell, el que dispone todo para el funeral siguiendo las indicaciones del libro litúrgico, en el que Francisco pidió simplificar ritos y adaptar las exequias a los nuevos tiempos, de modo que le acercaran más a una fe católica más modesta y alejada de la pompa y el boato que ha sido la tónica general en los entierros de otros Papas, y también diciendo adiós a tradiciones medievales que ya no se usan, como la destrucción del anillo del pescador que se le otorga a cada nuevo pontífice cuando accede al cargo (ahora se conservan en el museo vaticano), o la comprobación de la muerte del Papa con un golpe en la frente -martillo de plata en mano- por parte del camarlengo.
Dónde y cómo será enterrado el Papa Francisco tras su muerte
La simplificación de las exequias por el Sumo Pontífice también conlleva cambios que podremos ver todos en vivo y en directo: ya no habrá un velatorio privado para los altos cargos del Vaticano, sino que todo se hará de forma pública para los fieles. Y tampoco se colocará el ataúd en un catafalco para darle altura, sino que se dispondrá al nivel del suelo. Sí se mantienen las denominadas Tres Estaciones en el rito fúnebre, pero en la última, donde se dispone el cuerpo en tres ataúdes (uno de ciprés, otro de plomo y otro de roble) para su entierro, también ha habido modificaciones: ahora tan sólo se usará un ataúd, que estará recubierto de zinc por dentro. El 22 y 23 de abril habrá un velatorio público en San Pedro.
El 24 de abril tendrá lugar una misa funeral en la Plaza de San Pedro. Y tampoco se enterrará a Francisco en las grutas del Vaticano donde están inhumados otros Pontífices, sino que él mismo eligió dónde quería ser enterrado: en la Basílica de Santa María la Mayor de Roma, donde se encuentra su imagen favorita, la de la Virgen Salus Populi Romani, a la que siempre incluso iba a entregar un ramo de flores cada vez que salía de viaje oficial. "Es mi gran devoción. Y antes ya, cuando venía a Roma, siempre iba ahí el domingo en la mañana, me iba un rato allí. Hay un ligazón muy grande", dijo él mismo en una entrevista hace años. Después tendrá lugar el cónclave para elegir al nuevo Papa.
