El ahorro energético es tan importante que el 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética.
Para regular el consumo, la Comisión Europea ha creado un nuevo etiquetado energético para electrodomésticos y pantallas, que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), puso en vigor el 1 de marzo de 2021.
La nueva escala de clasificación va de la A a la G, en función del consumo y la eficiencia energética de cada producto, y se aplicará en para frigoríficos, congeladores, vinotecas, lavadoras, lavasecadoras, lavavajillas y pantallas electrónicas—incluidos monitores y televisiones—, que se vendan en tiendas físicas o en canales online.
La nueva etiqueta favorece y mejora el ahorro de energía en las casas.
De tal forma, que la clase A se destinará a promover el desarrollo tecnológico de los productos más eficientes y representa aquellos productos de menor consumo y mayor eficiencia energética. El color rojo, representado por la G, obtiene la menor calificación.
La clasificación mantiene siete clases distintas y las etiquetas incorporan un código QR exclusivo para el consumidor consulte, a través de su smartphone— las características y datos de cada producto, según indica la escala europea EPREL (European Product Database for Energy Labelling).
Por tanto, la eficiencia energética de los productos no cambia, pero sí el reescalado y la letra a la que pertenecían. Han desaparecido las clases energéticas A+, A++ y A+++ por saturación de estos modelos en el mercado. Con esta metodología, resulta probado que un electrodoméstico calificado con A+++ puede aparecer ahora con una etiqueta de clase B o inferior. Conviene saber que se podrán vender productos con el etiquetado energético anterior hasta el 20 de noviembre de 2021.
El gasto energético se basa en 100 ciclos de lavado en lavadoras y lavavajillas.
Si vas a comprar una lavadora o un lavavajillas, pon atención al nuevo etiquetado energético. El programa Eco 40-60 mide la capacidad de carga, la duración en minutos, la duración del ciclo, el ruido del centrifugado. También el consumo eléctrico y la carga de agua por ciclo de lavado.
Las fuentes de iluminación —lámparas y bombillas— también se regirán por este etiquetado energético, a partir del 1 de septiembre. En 2022, el etiquetado será obligatorio en el aire acondicionado y las secadoras.
Vía: Micasa ES