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Cuando el confinamiento por la COVID-19 dio comienzo, Josie se encontró con dos oportunidades que estaban a punto de cambiar su vida: concursar en ‘MasterChef Celebrity’ y heredar la antigua casa de su abuela. El fallecimiento de sus tías, víctimas de la pandemia, le hizo responsable de un caserón manchego construido en el siglo XVIII, al envés de Manzanares, un municipio de Ciudad Real.
Zona de viñedos y mansiones de piedra, rica en empedrados y almazaras, fue el lugar en el que Josie nació y llegó a sus manos en el momento ideal: “También me ha llegado en una época de mi vida donde me apetecía salir de Madrid o por lo menos vivir lo mejor de los dos mundos”, explica en este podcast.
El caserón manchego que ha reformado Josie
De la aventura de ‘MasterChef Celebrity’ salió ileso como tercer finalista, pero de la aventura que comenzó con la reforma, no fue tan sencillo: “Podía haber acabado perfectamente directamente en el López Ibor después de tres años de obra. Ha sido muy duro y he tenido momentos… no me ha dado tiempo ni a llorar”, ha confesado ahora entre risas. Vestir a Cristina Pedroche cada Nochevieja parece sencillo a su lado.
Antes de ponerse manos a la obra, Josie quiso saber primero a qué se enfrentaba: “Tuve que empezar a estudiar decoración, bricolaje, jardinería, todo tipo de nuevas disciplinas que me permitieran poder apoyar esta reforma”, ha empezado explicando”. Fue imprescindible para él ver cómo se obraba en su situación para actuar en consecuencia: “Me empapé mucho, me cargué de referencias para ver qué quería hacer yo con esa casa”, ha seguido diciendo.
Lo que desecha y con lo que se queda
“Yo me encontré allí mil metros cuadrados, muchos desvencijados, con un jardín de invierno que se había muerto después de todos esos meses de confinamiento”. Ese era el reto. Sus planes con el caserón partían de uno de sus mayores sueños: “Mi ilusión era tener un jardín, quería tener mis rosas. Yo lo que he hecho ha sido un ejercicio de “más es más”, sobre todo a nivel cromático y cargarla de elementos y darle lustre a lo que ya existía y repoblar los jardines que ya estaban”, ha explicado.
Lo curioso es que su propósito no era tan complicado. Solo bastaba ultimar algunos detalles que convirtieran el que fue el hábitat de sus tías en el suyo propio: “Es una arquitectura de añadiduras. La casa empezó en ese trocito que ves del siglo XVIII y luego se han sucedido reformas en el XIX, el XX y el XIX que es el colofón, el homenaje a esos trescientos años”, ha relatado. De hecho, no planeaba hacer tantos cambios: “Me la encontré muy bien decorada porque tiene unos suelos alucinantes, unos arrimaderos que son de llorar… Hay elementos que me representan y que además me encantan y quise potenciarlos”, continúa.
Una cocina y un baño muy particulares
A lo largo del podcast se observa en Josie una sonrisa de orgullo. Es solo la muestra de lo mucho que se emociona al hablar del trabajo que han llevado a cabo sus antecesores al frente del caserón: “La cocina está prácticamente igual, solo le he aportado tecnologías, pero sigue teniendo una estética muy retro. No te puedes imaginar todo lo que tenían mis tías guardado”, se ríe recordándolo. Josie menciona vajillas convertidas en reliquias, a la altura de las de la Cartuja de Sevilla o Talavera de la Reina.
Con respecto al baño, solo ha tenido que hacer el traslado desde Madrid de lo que él ha titulado ‘la ciudad de la belleza’: “Un día me imaginé que mis cosméticos vivían en un skyline. Empecé a coleccionar una serie de muebles que yo diseñé y que me los hicieron aquí en metacrilato, y entonces vas metiendo los diferentes cosméticos y viven en ese skyline”, expone el estilista.
Convertir aquel caserón manchego en su hogar ha sido el modo que Josie ha encontrado de reconciliar pasado y presente, tradición y extravagancia, memoria y creatividad. Hoy, la herencia de su abuela se ha transformado en un reflejo de quien la habita: excesiva, sensible, viva, profundamente personal. Por eso tiene nombre propio: Villa Josie, el escenario donde conviven sus raíces, su imaginario y la vida nueva que ha decidido construir entre rosas, recuerdos y muchas ganas de seguir creando.
Juan Sáez es experto en cultura pop, crónica social y estilo de vida. Escribe acerca de fenómenos sociales y culturales bajo una mirada crítica y comprometida. Lo que Carrie Bradshaw habría sido si, en lugar de subirse a unos Manolos, se hubiera comido una caja de seis.
Licenciado en Periodismo por la Universidad Carlos III, analiza tendencias, historias y noticias desde el humor para que el lector ría y reflexione en una sola pieza. Ha colaborado en programas de televisión y crea contenido para redes, donde aporta análisis frescos e irónicos con un sello muy personal.


