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El cambio físico de José Carlos Montoya en su regreso a televisión no ha pasado desapercibido. El de Utrera se hizo viral durante su participación en 'La isla de las tentaciones' por el momento 'Montoya, por favor' y su ruptura con Anita Williams. Su fama le llevó a 'Supervivientes 2025', donde coincidió con su ex y reality tras el que su mente colapsó porque el personaje se intentó imponer a la persona. Él se defendió con uñas y dientes. Como un guerrero, dio un paso atrás, se dedicó tiempo para sí, se analizó, buscó el sentido de la vida, sanó y, tras un tiempo alejado de la pequeña pantalla, ha reaparecido nuevamente en televisión, renacido y como una persona esculpida por la experiencia pero también estéticamente. Como experta en belleza y jurado de los certámenes de belleza más importantes del mundo, analizo el cambio físico de la jienense (abajo en la foto de la final de 'Supervivientes' donde se notan sus arrugas en la frente) hay algunos 'retoques' que han llamado mi atención: "Su ceja está demasiado elevada en el tramo final, dejándole un poco de 'cara de diablo'".
En ese proceso de renovación personal, José Carlos Montoya (arriba en su reaparición en televisión donde se aprecia su cambio) también decidió dar un paso al frente y, a mi juicio, sin tener información de ningún centro médico, solo viéndole, me di cuenta que no solo trató su alma, sino que también ha tratado su rostro. El de Utrera se ha sometido a técnicas médico estéticas invasivas para atenuar arrugas de la frente y ya de paso elevar sus colas de las cejas para abrir la mirada.
Esas arrugas en la frente posiblemente se marcaron más tras su paso por 'Supervivientes' debido principalmente a una dieta baja en proteínas que genera perdida de colágeno y elastina, la exposición al sol de Honduras, la bajada de peso y falta de unas cremas hidratantes. Pero también hay que tener en cuenta sus múltiples ataques de llantos y desgarros emocionales, que hicieron que su frente se arrugara más. Estoy segura que de forma natural, con cuidados más sencillos y tras su descanso emocional hubiera mejorado mucho.
Entiendo que, arrastrado por su nueva vida, como persona renacida -con la intención de llorar menos-, y aconsejado por algún médico estético, Montoya se ha sometido a una técnica para elevar la ceja y reducir las arrugas con inyecciones de botox.
El rostro de José Carlos Montoya ha cambiado de forma evidente
Esta técnica es conocida como lifting de cejas con neuromoduladores, dando como resultado, de forma temporal, a una frente lisa, sin signos de expresión y a unas cejas demasiados elevadas en su cola. Según mi criterio y observación como experta en belleza, su rostro ha cambiado de forma evidente y creo que ha perdido expresión. Su ceja está demasiado elevada en el tramo final, dejándole un poco de 'cara de diablo'.
Ese efecto ya conocido y llamado 'cara de diablo' o también conocido como 'spock' , en honor al personaje de ficción de la serie 'Star Trek', es en realidad la consecuencia no deseada de esta técnica, que busca una elevación de cejas armónica y sutil a través de una relajación de algunos músculos de la frente y de la zona del ojo. Se produce al dejar sin pinchar otros músculos para que los que se relajen se vean compensados con los que tiran.
En este caso, y solo a mi juicio, o se ha pinchado mucha cantidad o la propia juventud de Montoya ha jugado en contra. Cuando se es joven los músculos son más fuertes y tiran más por lo que sí relajan unos y permite tensión en otros músculos, el desequilibrio está casi garantizado.
Montoya es guapo y sus líneas de expresión le imprimen carácter y una gran personalidad. Su 'intensidad' al expresarse debería ir acorde con su frente que se debería fruncir y ahora su frente no se corresponde con su esencia. Su frente lisa no muestra lo que siente y sus cejas demasiados elevadas en el tramo final le imprimen un aspecto poco natural, algo que no coincide con su personalidad bonachona, dado a los demás y generosa, por lo que yo aconsejo a José Carlos Montoya que nos deje ver en su rostro su belleza natural y su persona renacida tras las cenizas.
Cuca Miquel es coach de Belleza y ha demostrado ser una pionera en el estudio y diagnóstico de la piel consiguiendo magníficos resultados a casos complejos de acné y rosácea. Atesora más de 5.000 rostros estudiados y lleva un servicio premium y personalizado a muchos rincones de España, incluso del extranjero a través de su servicio online que hace desde 2018.
Cuenta con estudios universitarios en torno a la piel que le han respaldado para crear una línea de cremas que llama ‘pócimas cremosas’ por su alto nivel de eficacia y creada para todos los bolsillos.
El nombre de Cuca Miquel está unido al mundo de las misses y los míster. Es jurado de los certámenes de belleza más importantes del mundo como Miss Mundo, Miss y Míster Internacional y Miss Universo de España para elegir a los más guapos de España. Algunos personajes famosos del panorama nacional también se cuidan con ella en su centro de Madrid.
Siendo consciente de que vivimos en una sociedad que se deja llevar por las primeras apariencias y de que las redes sociales son escaparates de la perfección que pueden generar inseguridad en otras personas que no se ven ni sienten perfectas, tiene un lema personal para todas las personas que confían en ella: “La belleza no es un ideal está en ti”.
Entre su formación destaca: Experta Universitaria en Cosmética y Dermofarmacia, Máster Universitario en Dermofarmacia y Formulación Cosmética, Experta Universitaria en Microbiota de la piel, Experta Universitaria en Patologías Dermatológicas más frecuentes, Máster Universitario en Tratamiento de Acné, Máster profesional de Imagen Personal y Experta Universitaria Fitoterapia Dermatológica.
