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El 4 de octubre de 1997 Barcelona se convirtió en punto de encuentro de la realeza europea: la boda de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin congregó a royals como Silvia de Suecia, Noor de Jordania, Rosario Nadal, Victoria de Suecia y la princesa Marie Chantal de Grecia. Pero la más elegante de la ceremonia no fue otra que su propia hermana, la infanta Elena, que acudió a la boda luciendo un conjunto rosa de Christian Lacroix que ha pasado a la historia como uno de los mejores looks de invitada para primavera y otoño.
La infanta Elena se había casado dos años antes, en marzo de 1995, con Jaime de Marichalar en Sevilla. Desde entonces, la hija de los reyes no solo había cambiado de estado civil sino también de estilo. El gusto de su marido por la moda se dejaba notar en su armario. Atrás quedaban las siluetas más clásicas y las combinaciones más difíciles para dar paso a un armario sofisticado, que no dudaba en apostar por plumas, grandes pamelas, firmas de lujo y guiños a la cultura española.
Para la boda de su hermana, la infanta Elena confió en Christian Lacroix, una de sus favoritas de aquella época. La infanta Elena estaba deslumbrante con una chaqueta entallada de raso con botones joya combinada con una falda de encaje con el bajo a la altura de la rodilla y con estampado Paisley en el mismo color. Doña Elena completó el look con unos zapatos de tacón en color malva, una gran pamela de rafia a juego y un bolso de asa corta en rosa y guantes a juego.
Como joyas, la infanta Elena eligió unos pendientes largos con brillante y una perla, que eran el complemento perfecto para su gran pamela. Fue una de las invitadas más aplaudidas y admiradas de la boda y dejó claro que era una de las royals más elegantes del momento. Su look, 27 años después de aquel enlace, sigue siendo la inspiración perfecta para las invitadas de esta primavera.
El conjunto que llevó la infanta Elena es la mejor prueba de que los tonos más suaves de rosa (del rosa palo al empolvado o el rosa pastel) siempre añaden elegancia al estilismo y funcionan a cualquier edad. Y ella supo darle su toque maestro añadiendo los complementos en un delicado tono malva.
Escribo sobre royals, celebrities y cultura en la web de Harper’s Bazaar. Licenciada en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, comencé mi carrera escribiendo sobre lifestyle en revistas impresas para después dar el salto al mundo digital. Si solo pudiera hacer dos cosas en la vida serían leer y probar nuevos restaurantes. Mi idea de la felicidad es tomarse una cerveza mirando al mar.
