Sí, ya ha comenzado el nuevo curso escolar y es momento de apostar por la vida saludable de los más pequeños de la casa. Tengamos en cuenta que los niños y adolescentes españoles se mueven cada vez menos, duermen peor, comen de mala manera y pasan más horas de lo necesario y deseable frente a las pantallas, según revela el estudio PASOS 2022-2025, impulsado por la Fundación Gasol. Este retroceso en los hábitos saludables tiene consecuencias directas en la salud física y emocional de los menores, tal y como te detallamos en esta nueva entrega de Diez Minutos Cuida de ti.

Porque la falta de ejercicio no solo favorece el sobrepeso y la obesidad, sino que también incrementa el riesgo de enfermedades crónicas desde edades tempranas, como la hipertensión o la diabetes tipo 2. Y a nivel psicológico, hay un aumento alarmante de la ansiedad, el estrés o la depresión.

ninos jugando felices
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Claves para que los niños y adolescentes adopten hábitos saludables

Ante esta situación, es necesario un trabajo conjunto y coordinado entre familias y escuela para que los menores adquieran rutinas saludables. Anota estas claves a poner en práctica para conseguir que los niños y los adolescentes se apunten a los hábitos saludables para beneficiar su estado físico y mental.

1. Sé el mejor ejemplo. Los peques adquieren buenos hábitos observando a sus mayores. Cuando ven que haces deporte y llevas una vida activa, es más probable que ellos también la lleven, desde su más tierna infancia.

2. Integra la actividad física como parte del día a día. Promoverás su bienestar físico y psicológico y reforzarás el mensaje de que el deporte es imprescindible para una buena salud. Acciones simples como ir caminando a la escuela, jugar en el parque, aprender a patinar, pertenecer a un club deportivo o realizar rutas en bici o senderismo los fines de semana, ayudan a que el ejercicio deje de verse como una obligación.

3. Permite que exploren distintas disciplinas deportivas, hasta encontrar con la que se sientan cómodos y motivados. Pon el foco en el disfrute, el bienestar y la socialización y no en el rendimiento o la competición. ¿Has probado a implicarte en alguna actividad con ellos? Vale bailar con un videojuego. ¡Y sin salir de casa!

4. Limita el uso de pantallas. Así, niños y adolescentes tendrán más tiempo para otro tipo de ocio. El exceso de tiempo frente a los dispositivos electrónicos se asocia a peores hábitos de sueño (y hay que crear una rutina de descanso), sobrepeso (para controlarlo, además, hay que seguir una dieta equilibrada), ansiedad y bajo rendimiento académico.

una madre y sus dos hijas desayunan en la mesa de la cocina
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5. Apoyar constantemente y celebrar los pequeños avances. El refuerzo positivo de la familia a los niños y adolescentes aumenta su autoestima y es clave en la adquisición de hábitos duraderos.

6. la alimentación es crucial. Implica a todos en la elaboración del menú diario, casero si no van al comedor: desayuno, comida, merienda y hasta la cena. Los alimentos procesados han de estar fuera de su dieta, así como limitado el consumo de azúcar. Eso sí, debe incluirse verdura, fruta, carne (a poder ser blanca), pescado, cereales y legumbres… Todo ajustando las cantidades.