La semana pasada, en el los capítulos 35 al 38 de 'La Moderna', un cuerpo aparece en mitad de las galerías y Ocampo se hace cargo del caso. Ya tiene a dos sospechosos entre ceja y ceja. En los capítulos 39 al 43 de 'La Moderna' de esta semana, tras la detención a Raimundo, le tocó ahora el turno a su hermano Emilio. Lo que ellos no sabían era que se les acusaba de ser los autores materiales del crimen de la galería. Al lado de semejante noticia, que Pietro finalmente ganara el concurso del mejor pastel de grosella a Esperanza, o que Laurita terminara perdonando a Fernando Collado, es algo que se quedó en agua de borrajas. No así el tema de Antonia con la supuesta hija de su Ramón, que tras no poder conseguir el dinero que le reclamaba su teórica madre, tuvo que seguir viendo a Pilar Valladares. Tampoco el hecho de ver cómo el aniversario de Trini y Miguel quedó truncado no una vez, sino dos, por las llegadas primero de Elías y Cañete al Madrid Cabaret, y después por Teresa y sus amigas que decidieron acabar su cena anual casualmente también en el mismo local. Hubo premio para ella ya que terminó bailando con Miguel.

Muy a su pesar, Trini vio cómo tenía que compartir a su marido Miguel con Teresa, ¡y en la noche de su aniversario! Además, parece ser que le gustó la experiencia y le propuso al librero que se apuntaran juntos a clases de baile. La ilusión de Laurita de ir al cine con Fernando Collado terminó con la llegada de Amelia, la esposa del actor. Sensación similar para Antonia, que tras recibir un adelanto de dinero por parte de don Fermín para entregárselo a Pilar, resultó que ésta le dijo que no era un monto suficiente. En casa de los Garcés, sin embargo, la desgracia estaba a punto de cebarse con la familia, después de que Luisa le terminara confesando a Matilde la presencia de Pablo en el robo del cine de la galería. Era obvio que, tras las detenciones de Raimundo y Emilio, no parecía que el varón de los Garcés fuera a conseguir librarse de pisar la cárcel.

La detención de Pablo fue algo que a una familia como la Garcés iba a dejar marcada. No era para menos ya que, pese a que se declarara inocente, sobre él pesaba la acusación de un testigo que lo involucraba en los hechos. Por ello, la familia sufrió el periodismo amarillista de un junta letras como Evaristo Senabre, mientras Matilde se escapaba un día del trabajo para pedirle ayuda a Íñigo, algo de lo que no obtuvo retribución alguna. Otra que tampoco estaba obteniendo la contestación que quisiera, en este caso por inexistente, era Laurita con Fernando Collado. Si Miguel y Trini estaban enfadados, más lo estaban Cañete y Teresa tras una fuerte discusión, y quien sabe, igual los que se pelean se desean. Aunque si la noticia de Pablo era impactante, para Antonia conocer la supuesta hija que tuvo su Ramón con Pilar Valladares sería algo que desde luego le costaría olvidar.

Evaristo Senabre propuso a la familia Garcés entrevistarlos

La vuelta de Matilde Garcés a trabajar en La Moderna le supuso un problema a don Fermín, puesto que empezó a dudar de si despedirla o no. Al fin y al cabo, los constantes ataques y artículos de Evaristo Senabre sobre la familia Garcés, y en particular de la figura de Matilde, estaban haciendo que algunos clientes mostraran públicamente su rechazo a acudir a este local. Desde luego, este no era un asunto del que la gente se fuera a olvidar rápido, y prueba de ello pudo ser la pintada que se encontraron los hermanos Peña en la puerta de su casa. Claramente contaban con el rechazo de sus vecinos de la corrala. Mientras los ánimos en el Salón de té seguían un tanto a flor de piel, Cañete y Teresa parecían no arreglarse. Últimas tres cuestiones: Antonia no contaba con el dinero suficiente que le reclamaba Pilar y se planteaba pedir un préstamo; Laurita y Fernando Collado tendrían otra cita; ¡y Elías acudía a casa de Trini y allí se encontraba con Miguel!

Evaristo Senabre propuso a la familia Garcés entrevistarlos para que fueran ellos de primera mano los que dieran su versión sobre lo sucedido con Pablo, quien seguía en prisión. Matilde conservó su puesto en La Moderna, gracias en parte al fuerte apoyo que le brindaron sus compañeras. Sin embargo, su amado Íñigo se enteró de la muerte de la hermana de Aguirre, y podría ser la forma de que pudiera salir éste de su escondite. A su vez le informaron de que de manera oficial se hacía cargo como dueño del Madrid Cabaret, y doña Carla se haría con el resto de las propiedades de don Jaime, toda vez que ya se había leído el testamento. A la par, Cañete estaba cansado de esperar por Trini y creía que era el momento de dejarla olvidar. Entre tanto, Teresa no quería ver como Laurita iniciaba una relación con Fernando Collado, de la misma manera que Marta no querría que sus excompañeras se enteraran de que estaba mendigando.

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Pilar Martínez es periodista especializada en contenidos de televisión y cultura, se graduó en la carrera en Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid) en el año 2018. Desde entonces ha pasado por las redacciones de Ecoteuve (El Economista), donde realizó sus primeras prácticas durante el verano del 2016.

Posteriormente, concretamente, en el año 2017 se pasó al grupo Hearst España, donde comenzó su andadura en las revistas de televisión: Supertele, Teleprograma, Telenovela. Ahora colabora con Diez Minutos, en su versión web, donde se encarga de realizar los avances semanales de las ficciones diarias de moda, así como entrevistas y artículos sobre los melodramas o telenovelas que aterrizan en nuestro país y aquellos que están por venir.

Toda una cazadora de exclusivas. A esto, se suma su puesto como redactora jefe de la sección de novela narrativa en la revista Culturamas, medio digital de alto impacto al que lleva unida desde el año 2013. Ávida lectora, cinéfila y seriéfila de primer nivel, ha hecho de su vocación su oficio.