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Esta semana en 'Valle Salvaje', Mercedes, con una serenidad estudiada, comunicó a sus sobrinos la noticia de su próxima boda. Pero lo que esperaba como una celebración familiar pronto se transformó en una sacudida. El asombro invadió cada rincón del salón, y aunque algunos fingieron entusiasmo, otros no lograron disimular el desconcierto que se coló en sus miradas. Lo que parecía un anuncio íntimo desató un torbellino de tensiones y silencios. Entre tanto alboroto, Adriana y Rafael se reencuentran en un instante robado al tiempo. Una chispa antigua los envolvió y, sin pensarlo, un beso los unió nuevamente… sin saber que alguien, desde las sombras, los espiaba. Úrsula, decidida a no ceder, no aceptó el aplazamiento de la boda con Rafael. No estaba dispuesta a quedarse quieta. La guerra había comenzado.
Alejo reveló a Luisa una verdad inquietante en 'Valle Salvaje'
Mientras tanto, los Gálvez de Aguirre asistieron a un homenaje en honor a Bernardo. La ceremonia, solemne y cargada de protocolo, se convirtió en un campo de batalla de miradas cruzadas y heridas mal cerradas. En paralelo, Hernando organizó una excursión con el pequeño Pedrito, una propuesta que despertó las alarmas de Leonardo. Algo en los gestos del hombre, en su tono forzado, le sugirió que había intenciones ocultas. Y no se equivocaba. Al poco tiempo, la angustia estalló: ¡Pedrito había desaparecido! La noticia sacudió la casa y convirtió cada rincón en un lugar de búsqueda frenética. Solo Leonardo guardó silencio. Él sabía. Conocía al responsable, pero aún no estaba dispuesto a hablar.
En otro rincón de esta historia, Alejo reveló a Luisa una verdad inquietante: su tía era ahora la propietaria de la Casa Pequeña. La noticia cayó como un golpe seco, y en el rostro de Luisa se dibujó la sombra del miedo al desarraigo. Mientras tanto, en una tensa reunión con el duque, Victoria, Mercedes y Bernardo, surgió un nombre inesperado: Felipe. Su mención cambió el aire de la sala. Nadie lo dijo, pero todos sintieron que algo se movía bajo la superficie.
Mercedes hizo uso de su nueva posición en 'Valle Salvaje'
Mercedes y Bernardo llegaron a la Casa Pequeña, y su presencia alteró el equilibrio. Luisa y Matilde sintieron el tiempo correr en su contra. A la vez, Úrsula descubrió que Julio conocía desde hacía tiempo el romance entre Adriana y Rafael. Dolida, traicionada, decidió actuar. Y no lo hizo sola: junto a Julio urdió un plan para separar a la pareja. Pero el destino, siempre caprichoso, volvió a reunir a Rafael y Adriana. Trabajaron codo a codo y la complicidad renació. Úrsula y Julio, al acecho, sabían que debían moverse pronto. Mientras tanto, José Luis y Victoria convocaron a Mercedes y Bernardo. Una noticia crucial estaba por revelarse. Y todo, otra vez, cambió.
Pilar Martínez es periodista especializada en contenidos de televisión y cultura, se graduó en la carrera en Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid) en el año 2018. Desde entonces ha pasado por las redacciones de Ecoteuve (El Economista), donde realizó sus primeras prácticas durante el verano del 2016.
Posteriormente, concretamente, en el año 2017 se pasó al grupo Hearst España, donde comenzó su andadura en las revistas de televisión: Supertele, Teleprograma, Telenovela. Ahora colabora con Diez Minutos, en su versión web, donde se encarga de realizar los avances semanales de las ficciones diarias de moda, así como entrevistas y artículos sobre los melodramas o telenovelas que aterrizan en nuestro país y aquellos que están por venir.
Toda una cazadora de exclusivas. A esto, se suma su puesto como redactora jefe de la sección de novela narrativa en la revista Culturamas, medio digital de alto impacto al que lleva unida desde el año 2013. Ávida lectora, cinéfila y seriéfila de primer nivel, ha hecho de su vocación su oficio.
