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Dos desconocidos coinciden en un tren, Isabel Alarcón y Julio Olmedo, y enseguida se sienten atraídos. Ella, una joven adinerada, y él, un muchacho cuyas únicas pertenencias son las que lleva encima, viven un apasionado encuentro que ninguno espera repetir. Pero el destino les sorprende…
Ambos se reencuentran en el Gran Hotel, donde la chica vive pues es hija de la dueña, y él acude a pedir trabajo.
Aunque en realidad su objetivo es descubrir qué ha ocurrido con su hermana, desaparecida mientras trabajaba a las órdenes de los poderosos e influyentes Alarcón.
El arranque de El hotel de los secretos, versión mexicana de la española Gran Hotel, resulta tan enigmático como el título y atrajo de inmediato a los protagonistas.
“Es una historia emocionante y la que más retos me ha planteado porque mi personaje es un huido de la justicia, está acostumbrado a vivir en la calle, a pelear… Para todo eso he tenido que prepararme a conciencia. Y luego he estudiado mucho la época en la que se desarrolla, la de principios del siglo XX”, cuenta Erick Elías.
Por suerte ha tenido tiempo antes de empezar a grabar: “Me propusieron ser el galán hace dos años, cuando empezaron a preparar el proyecto. Tuve un entrenador personal para grabar las peleas y, como hago de camarero, aprendí a llevar la bandeja con las tazas de té, para lo que se requiere gran habilidad. También me enseñaron a tocar la armónica”.
Igual de emocionada se expresa Irene Azuela, su gran amor en la producción. “Tenía muchas ganas de volver a mis orígenes, me habían ofrecido varias novelas pero solo esta me ha parecido la idónea porque se atreve a innovar ya que ha adoptado el formato de las series sin perder la esencia del género”, cuenta la actriz, que debutó en televisión con Todo por amor (2000) y que se ha forjado una sólida carrera en el cine.
Otro motivo desveló Irene para aceptar el proyecto: “Conozco al director, Francisco Franco, con quien he rodado ‘Quemar las naves’ [que le valió uno de los dos premios Ariel que tiene] y ‘Tercera llamada’. Lo admiro y me encanta que me dirija porque sabe provocarme y obligarme a trabajar”.
Erick e Irene se cayeron bien desde el principio y con el tiempo su relación solo ha ido a mejor. “Nos dan ataques de risa y tenemos que cortar la escena. Lo único que me frena es mirar al cámara, que se pone serio”, cuenta el galán.
A Jorge Poza, que encarna al prometido de Irene, también le atrae el formato: “Normalmente se empieza a grabar con diez capítulos y cuando quieres darte cuenta vas por el doscientos y los personajes han perdido fuerza porque la historia se ha alargado innecesariamente.”, asegura el actor.
“En este caso, serán ochenta definidos de principio a fin. Otro atractivo de la novela es que el verdadero protagonista es el hotel”, concluye.
El magnífico edificio donde se desarrolla la historia es La Castañeda, hospital psiquiátrico que inaguró el presidente Porfirio Díaz en 1910 y que fue durante años el más grande de México. En realidad lo único que queda de aquella construcción es la impresionante fachada de estilo francés.
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El 25 de octubre se prsentó en México la novela con la tradicional misa y el clásico golpe de claqueta, que dio el productor, Roberto Gómez Fernández, hijo del comediante Chespirito. El reparto al completo lo acompañó.
Se graba en Ciudad de México, Veracruz, Pachuca, San Miguel de Allende, Guanajuato y Santa María Regla, lo que obliga al equipo a trasladarse cientos de kilómetros. El esfuerzo es necesario pues en esos lugares se encuentran los escenarios adecuados para ambientar esta historia de principios del siglo XX. El equipo también se ha esmerado con los decorados del Gran hotel.
Jorge Poza está fascinado con su personaje: “Diego es controlador, obsesivo; en su mundo toda vale”.
Dos señoras de la actuación
“Para mí es un honor interpretar el personaje que hizo Concha Velasco. Es una gran mujer y todo un icono a quien tuve la opotunidad de conocer en España”; ha declarado Daniela Romo, que encarna a Ángela, la estricta gobernante del Gran hotel.
Interpreta a Teresa de Alarcón, dueña del Gran hotel y la principal opositora al amor que su hija, Isabel, siente por Julio: “No me parezco en nada a ella”.
Carlos Rivera es Andrés, el hijo de la gobernanta que se enamora de la ambiciosa Belén, una de las camareras. Ilse Salas (Locas de amor) le da vida.
Irene Azuela y Erick Elías interpretan a los protagonistas que en nuestro país encarnaron Amaia Salamanca y Yon González. En apenas unos meses los actores mexicanos han conseguido que sus personajes tengan tanta fuerza en la pantalla como los españoles.
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