Lleva 20 años en informativos, nueve en CNN+ y 11 en Antena 3, donde desde 2018 dirige y presenta las Noticias de las 15.00. Serena y cálida, Sandra Golpe conversa con Teleprograma cuando cumple nueve meses como líder en su franja con 2 millones de espectadores y 18,9% de cuota de pantalla.
¿Cuál es el secreto?
Hacer un informativo riguroso, dinámico, con todo lo que es noticia, y también con lo que la gente habla en la cafetería, el trabajo, en casa… sin esquivar el sentido del humor.
¿Se acostumbra uno a ser líder?
No. Supone mucha presión para mantener el dato y el interés de la gente, lo que cada vez cuesta más. No te puedes dormir en los laureles.
El viernes 12 arranca la campaña electoral. ¿Saturada de tanta política?
Sí; desde hace tiempo vivimos una campaña ‘en bucle’, pero hay que contarlo, no podemos dar la espalda a la actualidad. Pero si esa mañana destaca un asunto social, lo anteponemos a la política.
A los informativos de Antena 3 se os tacha de conservadores.
Al contrario, somos valientes. Damos voz a todos los partidos; contamos sus luces y sus sombras. De hecho, los votantes de todos ellos nos ponen verdes en las redes sociales; señal de que lo hacemos bien.
Los noticiarios de tele adolecen de…
Cierta falta de creatividad. Por eso nosotros tiramos de tecnología, como la realidad aumentada, y de la intervención en plató de los compañeros expertos de cada sección.
¿Cómo eres de ‘jefa’?
En la reunión de escaleta habla todo el mundo, hasta el becario. Escucho y consensuo el tema de apertura. Soy flexible, pues no soy la que más sabe.
¿Por qué te hiciste periodista?
Para combatir mi timidez
–aunque sigo siendo tímida– y también por vocación. De niña me encantaba escribir, la radio y le hablaba a la fregona como si fuera un micro. Ahora tengo la suerte de poder vivir de este precioso oficio, pero en el que siempre estás en la cuerda floja. Y eso no lo olvido.
¿Te ha costado llegar hasta aquí?
Claro. He trabajado gratis, sufrido injusticias… pero se me han ido abriendo puertas a base de trabajo, y de levantarme cuando me he caído.
Hiciste huelga el 8-M, como en 2018.
En efecto, es un gesto simbólico para llamar la atención; en el tema de la igualdad aún queda camino por recorrer.
¿Has sufrido machismo laboral?
Sí; me quedé embarazada en una empresa con ciertas responsabilidades y, a la vuelta de mi baja, ya no las recuperé. Tuve un parón profesional.
¿Noticia más dolorosa que has dado?
El 11-S, imágenes de guerras que llegan a diario… y los atentados de ETA me tocaron mucho. Estudié la carrera en Pamplona y mi padre es militar. Me gustó dar el cese definitivo de la violencia armada.
¿Cómo desconectas?
Me cuesta mucho. Mi hijo de 13 años me obliga a dejar el móvil en casa, con razón. Vemos juntos series y películas. De vez en cuando necesito bajar a mi tierra, con los míos.
Cádiz. ¿Dónde está tu acento?
Desde los 18 estoy fuera de San Fernando, y voy a cumplir 45; además no lo tuve muy marcado, pues mi padre es gallego. Pero en cuanto voy allí unos días, me sale el deje.
De no haber sido periodista…
Me habría dedicado a la música. Me vuelve loca. Puedo estar horas escuchándola. Sufro migrañas pero con flamenco o música negra, se me quitan.