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Luitingo está 'rayado' por su relación, de momento de amistad, con Jessica Bueno. El cantante se ha convertido en el protagonista de esta edición de 'GH VIP 8' por sus amores y desamores durante el reality. Cuando empezó el concurso, el sevillano se sintió atraído por dos de sus compañeras: Pilar Llori y Jessica Bueno. Dejó a su novia con un mensaje desde la casa de Guadalix y comenzó su romance con la primera, quizá porque la modelo sevillana le había dejado claro que ella tenía una relación fuera de la casa. Pero la relación fuera del reality de Luitingo y Pilar no cuajó. No sólo no continuó sino que además hubo reproches entre ambos. Llegó la repesca y ambos entraron de nuevo en la casa y se reencontraron con Jessica Bueno. El cantante, feliz, Pilar, no tanto. La modelo sevillana pagó 5.000 del bote final para la respeca del cantante.
Durante los siguientes días, Luitingo y Jessica charlaron largo y tendido, mostrando una gran complicidad. Él le expresó sus sentimientos mientras ella se cortó por la persona que estaba fuera, Pablo Marqués. Pero tras la expulsión de la modelo todo ha cambiado: Jessica y su pareja han roto. Luitingo lo sabe -por unos seguidores del reality- y ha reconocido que no puede sacarse a Jessica de la cabeza, ella le sigue dando largas, algo que le ha dejado muy "rayado".
La ex de Jota Peleteiro se ha convertido en su jefa de campaña para ganar el reality. "Luis es un gran candidato a ganar porque ha demostrado una gran evolución", dijo Jessica de Luitingo. Ambos pudieron hablar en directo, una conversación que dejó al cantante con cierto sabor agridulce. Él le preguntó si le echaba de menos y ella no fue clara. "Le he dicho si me echa de menos y no me ha contestado. Estoy rayado", se sinceraba Luitingo con Michael Terlizzi. El italiano le explicó que no tenía por qué estar rayado y que ya hablaría en privado con Jessica cuando acabase el reality.
"¿Tú crees que querrá hablar fuera?", preguntó Luitingo a Michael y su respuesta fue clara: "Sí". Además se sinceró sobre la modelo: "Me alegra muchísimo ver a Jessi pero después me da mucha pena. Me da un sentimiento de impotencia, de rabia y de pena que no lo puedo evitar. La he escuchado hablar y me he quedado embobado. Pero hay algo de mí que me ha dado a entender que está rara o algo". El cantante no puede dejar de pensar en lo que pasará cuando se reencuentre con Jessica: "Tengo muchas ganas de darle un abrazo a Jessica. No me saco a Jessica de la cabeza".
