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'Gran Hermano' no para de sorprender solo a la audiencia, sino también a los propios concursantes que están encerrados en la Casa de Guadalix de la Sierra. Este pasado martes por la noche, durante la emisión de 'Límite 48 horas', la organización optó por que la entrada de Javier y Jorge a la casa grande fuese inminente, a la vez que decidían darle un vuelco a la dinámica y destapar todos los secretos del doble juego de una vez. Aliviados, los concursantes que estuvieron en la casa pequeña -como Lucía, que cargaba contra la organización por obligarle a hacerse pasar por pareja de Silvia- por fin pueden mostrarse como ellos son, aunque esa información 'no les llegó' a Javier y Jorge, que fueron "víctimas" de una broma que provocó que la Casa se revolucionase.
La organización le pidió a Javier que se hiciera pasar por argentino, bajo la amenaza de que, si le pillaban, sería expulsado, por lo que él, que en realidad es gallego, se las ingenió para imitar el acento de la mejor manera posible. ¿El problema? Que ya todos sus compañeros sabían lo que iba a pasar y tuvieron que actuar como si nada. "Tendréis que seguirles el rollo", les ordenaba el presentador, por lo que cuando Javier llegó hablando con un dudoso acento bonaerense y acabando todas las frases con 'ché', sus compañeros no pudieron evitar estallar en risas. Algunos incluso tuvieron que salirse del salón para que no les vieran casi echando la lágrima ante la cara de estupefacción de Javier, que no sabía lo que pasaba.
La espantada de varios concursantes escondiéndose en la habitación o el vestidor dejaba a Javier con cara de sorpresa mientras intentaba presentarse. Él intentó llevarse la historia a su terreno diciendo que sus antepasados eran gallegos y emigraron a Argentina, y ahora se había presentado a 'Gran Hermano' para conocer a su supuesto hermano, a Jorge, y reclamar su parte de la herencia. Viendo que esta historia no estaba colando mucho, le dio un giro a última hora: "Soy argentino marca blanca, porque llevo muchos años en Galicia, solo me queda un poco de acento", dijo. A pesar las risas de sus compañeros, ellos ni se olieron la tostada, y es que más tarde Javier y Jorge fueron al Confesionario, donde pensaban que habían hecho una actuación de 10.
De vuelta al plató, las risas de los colaboradores dejaban claro que habían vivido el gran momentazo en lo que llevamos de edición, aunque algunas como Marieta incluso llegaron a decir que había sido el "mejor de la historia" del programa. Eso sí, para quien está siendo una experiencia algo agridulce es para Javier, que no sólo entraba siendo la diana del cachondeo de sus compañeros, sino que llegaba ya con la petición de divorcio de su mujer, Vanessa, harta de las discusiones constantes con él en la casa pequeña. Veremos cómo acaba...
