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'Hasta el fin del mundo' (La1) ha entrado en la recta final y los contratiempos se han cebado con los concursantes. En la séptima etapa, las seis parejas tenían que viajar de Tilcara a Corrientes, una de las ciudades más antiguas de Argentina. Una ruta que, más allá de las dificultades económicas, ya que cada vez les queda menos presupuesto, ha estado marcada por los problemas de salud de los participantes, sobre todo la de Ainoa Olivares, sobrina de Yolanda Ramos, que tuvo que ser ingresada. A esto se suma la dura confesión de Cristina Cifuentes sobre el fallecimiento de su hermana. Pero tampoco han faltado los momentos divertidos y ocurrentes, como cuando Rocío Carrasco, ha cantado 'Soy minero', de Antonio Molina.
Los problemas de salud de Ainoa Olivares, sobrina de Yolanda Ramos
En San Miguel de Tucumán, la actriz y su sobrina consiguen trabajo en un restaurante pero solo Yolanda se presenta a la cita. "Está malita. Ainoa se encuentra mal, está con diarrea", explica la actriz a la responsable del negocio. Aun así, realizan el viaje que a Amaicha del Valle que tenían previsto para visitar una comunidad indígena y hacer una ofrenda a la Pachamama. Pero al llegar a su destino, tienen que ir directas al hospital. "Ainoa está en observación y le van a poner suero. Hay una duda de si puede tener apendicitis o no. Tiene dolor de barriga, ganas de vomitar, mucho dolor. No es una simple gastroenteritis porque no se aguanta de pie. Estoy asustada porque es mi sobrina", reconoce Yolanda, que ha protagonizado varias broncas con Ainoa. Finalmente, Ainoa se recupera y tía y sobrina pueden continuar la ruta.
A pocos kilómetros de llegar al punto de encuentro, Yolanda Ramos también sufrió otro percance. "Hoy me levanté fatal, qué mal rollo y qué nervios…, y decir que tengo que pegarme una carrera porque quiero ganar", afirma la actriz, que durante el recorrido no para de repetir: "Hace cuatro días que no hago caca, me encuentro fatal".
Aldo Comas y José Lamuño, entre espíritus
El artista y su compañero, José Lamuño, forman la pareja más criticada de la edición. En esta ocasión, ambos estaban alojados en un castillo, cuando el marido de Macarena Gómez ha despertado al actor porque tenía un problema gástrico. "José, que me encuentro mal. Me he tirado un pedo y me he cagado vivo. Me avergüenzo, no sé cómo gestionar esto. Me voy a la ducha", revelaba Aldo Comas. Esto ocurre poco antes de que tenga que coger un autobús hasta Corrientes, un viaje que dura más de diez horas. Lejos de abandonar, Aldo explica que está "un poco revolucionado del estómago", pero continúa la ruta porque le han dicho que "si hay una urgencia paran el bus".
Todo esto ocurre después de la revelación que les hizo la dueña del castillo en el que se alojaron. Les dijo que la casa está habitada por los fantasmas de dos niños que corren por los pasillos y los concursantes no paraban de oír sonidos extraños por todos lados.
Cristina Cifuentes se emociona al recordar a su hermana fallecida
Alba Carrillo y la expolítica están cada etapa más unidas. Todas esas horas juntas han hecho que acaben confesándose sobre los momentos más duros de sus vidas. La colaboradora televisiva preguntó a su compañera si le gustaría volver a ver a alguna persona que hubiese fallecido solo para darle un abrazo. "Sí, claro, mi hermana", contestó.
"He vivido muchas situaciones traumáticas y desgraciadamente la muerte de una hermana muy joven, mi hermana mayor, que era mi madrina. Murió muy joven con cáncer, y mi padre también. De mi hermana me hubiera gustado despedirme", añadió muy emocionada. Alba le preguntaba si no se pudo despedir de ella. "No, ella estaba muy malita, pero realmente no nos dijo lo mal que estaba. Ella sabía lo que tenía, pero ella no quería que nos preocupáramos. Por eso yo siempre digo que a la gente que quieres tienes que decirle todo y que la quieres siempre que tengas la oportunidad. No puedes salir de casa enfadada con tu gente querida, porque no sabes lo que va a pasar de verdad", le explicó Cristina Cifuentes.
Rocío Carrasco muestra su faceta más divertida y artística
A la hija de Rocío Jurado, que en la ruta anterior tuvo que someterse una prueba de alcoholemia, su paso por el programa le ha cambiado la vida. Y tan bonita ha sido la experiencia que, aunque todavía no ha acabado y no sabemos qué pareja será la ganadora, a ella no le importaría repetir. La empresaria y su compañera de aventuras, Anabel Dueñas, pidieron trabajo en una carbonería para conseguir algo de dinero. Las dos estuvieron extrayendo carbón vegetal de los tradicionales hornos de barro, conocidos por su alto poder calorífico y utilizado para los famosos asados argentinos. A pesar de que el trabajo era duro, no han faltado momentos divertidos como cuando, Rocío se ha tiznado la cara y ha entonado la mítica canción 'Soy minero', de Antonio Molina, seguida de Anabel Dueñas. Una canción que han acompañado de una animada coreografía.
