Las historias de la abogacia siempre son un acierto en la ficción internacional. Sin embargo, en nuestro país desde clásicos como Anillos de oro o Turno de oficio ningún título ha perpetuado ese interés por los entresijos de los juzgados. TVE apuesta ahora por Derecho a soñar, serie diaria que estrenará en breve ambientada en un bufete y combina las tramas judiciales con las sentimentales.
Para la cadena pública es un desafío, a lo que se añade la apuesta por la pareja protagonista: Jon Arias, que debuta en una serie diaria tras Cuéntame, y Alba Ribas (Cites, El barco). “Los personajes son muy reales y reconocibles y viven una historia de amor muy bonita y atípica”, dice el actor que encarna al abogado Jorge Leiva.
Aunque con tintes de novela, Derecho… tiene un marcado carácter social: “Es todo muy de verdad, con historias que conectarán con la actualidad”, añade Alba, que será Julia Rojas, que recién licenciada se incorpora a un importante bufete como secretaria. Proceden de mundos muy distintos pero tienen algo en común, sobre todo ética y sentido de la justicia.
“Jorge vuelve de EE.UU. para vender su parte del negocio familiar y regresar a su vida, pero una serie de circunstancias se lo impiden”, explica Jon, que no elude la atracción que su personaje sentirá hacia Julia: “Él no es un tiburón, pero tiene su propio códigopara resolver problemas. Ella procede de un entorno humilde y no siempre coinciden en sus planteamientos. Pero aprenderán uno del otro y derribarán estereotipos”.
“Una montaña rusa”
Mientras ella vive su particular versión de la Cenicienta. “Ha tenido una vida difícil pero es fuerte y luchadora. Ejerce de madre con su hermano, ahora en un correcional y tiene claro que quiere ser abogada porque odia las injusticias y tiene los pies en la tierra –declara Alba–. La relación que inicia con Jorge es como una montaña rusa, no puede avanzar con normalidad, pero cuando están juntos es maravilloso; su carácter hace cada día inolvidable”.
Desahucios, despidos improcedentes, custodias de hijos, herencias, conflictos vecinales… serán algunos temas que llegarán a sus despachos, y en los que cuenta el interés humano y el enfoque sobre los afectados, muchas veces ‘víctimas’ de los poderes públicos. “La serie no aborda crímenes ni agresiones. Son denuncias sociales”. De lunes a viernes se desarrollará un único caso como gancho para que el público pueda conocer la resolución.
La grabación de seis meses, que culminó hace un año, fue un máster para los dos: “He aprendido como nunca en mi vida. Hay que resolver situaciones límite en muy poco tiempo y utilizar todos los recursos como actriz”, dice Alba, de 31 años y rostro de películas como Barcelona, noche de verano (2013) o 100 metros (2016). Ahora rueda Te quiero, imbécil, con Ernesto Alterio.
Para Jon, que ha apartado su carrera musical, esta oportunidad forma parte de un camino que quiere hacer poco a poco: “Intento que el ruido del estrellato no me desvíe”. Ni tampoco esconder quiénes son sus padres (Imano l Arias y Pastora Vega): “Sé que ese prejuicio desaparecerá”.
El actor, que también ha grabado Instinto para Movistar, y Alba compartirán créditos con Joaquín Climent, Ana Risueño, Álex Adrover, Biel Durán, Ariadna Martínez, Juan Blanco… Han grabado ya cien capítulos.