Después de más de veinte años presentando concursos de televisión, y más consciente que nadie de la presión que suponen para los concursantes, la presentadora de 'Maestros de la costura' se lanza por primera vez a vivir la experiencia en sus propias carnes. Aunque nunca pensaba que fuese a estar al otro lado de un programa de televisión, Raquel es una apasionada de la cocina y no ha querido perder la oportunidad de formar parte de 'MasterChef Celebrity'.
¿Cómo se ve un talent show desde el otro lado de la barrera?
Completamente diferente a todo lo que pudieras pronosticar. El salto es extraño porque descoloca muchísimo. Por mucho que yo haya querido ponerme antes en la piel de un concursante para entender las reacciones que tenía o si sufría, no tiene nada que ver con el hecho de vivirlo desde dentro. Es muchísimo más difícil, elevado a lo que quieras y multiplicado por lo que quieras. Mira que te advierten, pero nunca me lo podía haber imaginado.
¿De dónde te viene tu afición por la cocina?
A mí me ha gustado la cocina siempre, pero es un amor que he experimentado por mí misma. Ha intervenido una vez más la tele (risas) y el haber viajado tanto, el haber descubierto los mundos culinarios de Asia y del mundo entero con el programa 'Pekín Exprés'. Ese contacto con la gastronomía, con grandes amigos cocineros y ese acercamiento a la cocina internacional a través de grandes chefs, con el plus de curiosidad que ello implica, me ha hecho mirar la cocina de forma diferente.
Ahora que eres mamá, ¿le das un valor añadido a la gastronomía?
Por supuesto. Con dos niños pequeños (Bruno y Mateo, de cinco años, fruto de su relación con el productor audiovisual argentino, Matías Dumont), valoro mucho más lo que comemos en casa.
¿Has ido a aprender a algún restaurante o has pedido consejo a alguien antes de entrar en el concurso?
Este año ha sido un escenario muy diferente a otros 'Masterchef Celebrity' por el coronavirus. Cuando empezamos a grabar el programa todavía no había ningún restaurante abierto y muchos cocineros estaban fuera, pero yo he tenido mucho apoyo on line durante el último mes del confinamiento con el catering de Gabriela Tassile y, más adelante, me han ayudado Montse Abellá, el premio Europeo de Repostería, que también estuvo en el proceso de Tamara Falcó y David García, de “El corral de la Morería”.
Por lo que veo, este verano no has hecho vacaciones...
Cuando empezamos, todos los concursantes nos metimos en la Escuela Masterchef y ahí es donde te das cuenta de que no tienes ni idea, de que pensabas que sabías de cocina y no sabías nada. Y a partir de ahí, mi casa empezó a parecer un supermercado. Mis hijos se morían de la risa y decían: “Que viene el señor de la cocina” porque llegaban paquetes de Amazon uno detrás de otro. Que si un día una espumadera, que si otro día un corta pasta, otro, una máquina para hacer espaguetis y al día siguiente una roner (termostato que permite disponer de un baño maría a una temperatura controlada y con agua en movimiento) o una pesa o una pala de silicona...Convertí la preparación de Masterchef en el todo, dentro del confinamiento. Me he pasado el confinamiento en la cocina, con mis hijos dando vueltas y mi chico trabajando. Que si dos horas de clase on line, que si ahora me pongo yo a hacerlo, que si me quedo por la noche, que si hago una tarta...
¿Y no has engordado ni un ápice?
Yo no, imagino que por genética, pero todos los que estaban a mi alrededor sí. ¡No me entraban las cosas en la nevera de tanto como cocinaba!
¿Por qué el concurso es más duro de lo que todo el mundo imagina? ¿Por competitividad?
Cada uno lo sufre a su manera, pero no deja de ser una carrera en la que, por competitividad con uno mismo, pones tanto esfuerzo, le echas tantas horas, estudias tanto, te hace tanta ilusión, que el día que no te sale todo perfecto, te duele en el alma.
¿Qué tal con el jurado? ¿Con quién te has entendido mejor?
Creo que la que mejor me ha entendido cuando digo esto es Samantha. Yo les explicaba a los tres que no les quería decepcionar porque yo, que hago un programa gemelo a este (Maestros de la Costura) y he trabajado con otro jurado y con otros profesionales de la tele, me daba mucho coraje fallar. Fallarles a ellos y al programa. Hacer un mal plato era fallar a un programa de televisión, el medio que más amo. ¡Pero es imposible hacerlo bien siempre!
¿Tienes espíritu de superación cuando te vienes abajo? ¿Puedes hablarme de algún momento difícil que has vivido en el programa? Que te has cabreado contigo mismo o con los demás, o que te has puesto a llorar de rabia por no conseguir algo....
El perfil que siempre intento dar en la tele y transmitir siempre es de alegría. En Masterchef Celebrity se me va a ver pasándomelo muy bien, pero también se me va a ver sufrir como nunca se me ha visto en televisión. Se me ve llorar, descompuesta. No que se me cae una lágrima, no, sino llorar como una niña pequeña. Llegué a casa y comenté que parecía que tenía cinco años, como cuando mis hijos lloran desesperados, con hipo. Así mismo.
¿Influye la suerte?
Influyen muchas cosas y entre ellas, la suerte, porque te puede caer una elaboración que tú conoces. Pero aún conociéndola, puedes hacerlo mal, porque estás nerviosa, porque hay tensiones...Ahora entiendo por qué un concursante, de repente, funciona y por qué otro no. No hay una fórmula perfecta, pero sí es una fórmula. Y el coraje también te ayuda a salir adelante en muchos casos.
¿Te ves ganadora?
Insisto que mi única obsesión desde el principio ha sido hacerlo muy bien, como la niña que llega a casa y le enseña a su madre las buenas notas que ha sacado. Me preocupa más el reconocimiento del propio programa que el ganar el concurso. Pero, evidentemente, conforme avanza el programa, es un sueño que todos queremos cumplir.
¿A que asociación u ONG darás el dinero si ganas?
He trabajado con muchas asociaciones y me ha costado elegir a quién y por qué. Ya sabes que no es solo el premio final sino también las pruebas individuales. Al final, por una pérdida cercana, que era una persona mayor, creo que nuestros mayores necesitan mucho apoyo y he decidido que gane lo que gane, una parte irá destinada al Banco de Alimentos de Cruz Roja y atención a la pobreza y otro a la gente mayor.
Te refieres al fallecimiento de Carmen, la señora que ha cuidado a tus gemelos...
Era más que eso, era amiga. Era la tercera abuela de mis hijos y una gran fan de Masterchef pero, por desgracia, no ha podido llegar a ver el programa actual. En la presentación de esta temporada se dijo que el programa se plantea hacer una edición senior y me ha hecho mucha ilusión, me ha parecido un gesto muy bonito con la tercera edad.
¿Cuándo vuelves a tomar las riendas de “Maestros de la costura”.
En tres semanas. Ahora mismo me he quitado el delantal y estoy en la capilla de la moda (risas).