7 razones para ver al nuevo MacGyver (aunque ya no use chicles)

En una mansión a orillas del lago Como, en la Lombardía italiana se celebra una fastuosa fiesta. Un atractivo joven llega al volante de un deportivo mientras una chica en una furgoneta le indica por un auricular casi invisible los pasos que debe seguir, y otro ayudante espera su salida a bordo de una lancha. Cuando entra en la casa, el individuo, que resulta ser el agente secreto MacGyver, se coloca unas gafas que le permiten identificar digitalmente a todos los invitados. En unos segundos, ha conseguido robar un misil, un arma biológica capaz de aniquilar a miles de personas, y ha huido.
De esta manera tan espectacular y con claras referencias a la saga Misión imposible, empieza la MacGyver, actualización de la serie del héroe ochentero, que la CBS estrenó en EE.UU. en septiembre y que Fox presenta en España el lunes 24.

Hay bastantes aspectos que han cambiado respecto al original: el trabajo en equipo ha sustituido a la autosuficiencia de aquel personaje que interpretó Richard Dean Anderson entre 1985 y 1992, y la tecnología ha apartado, al menos en apariencia, a los imperdibles, chicles y líquidos diversos tan útiles hace tres décadas. “Hemos cogido el espíritu de aquella ficción, pero ahora lo mostramos por otros caminos”, señala el cineasta australiano James Wan, (Saw, Fast & Furious 7, Expediente Warren…), productor ejecutivo, director del primer capítulo y muestra evidente de que la CBS no ha reparado en gastos para revivir al mito televisivo.

Tres meses después de perder 
a su novia en acto de servicio, 
el agente Angus MacGyver 
crea una organización secreta 
al servicio del Gobierno junto a tres expertos: el ex miembro de 
la CIA Jack Dalton (George Eads), la hacker informática Riley Davis (Tristin Mays), y la astuta jefa de operaciones Patricia Thornton (Sandrine Holt).

Dalton 
es su mano derecha, 
el hombre que se encarga de 
que sus ‘inventos’ se hagan realidad. El grupo se reúne para trazar los planes y también para echar unas risas, a lo que contribuye el compañero de 
piso de MacGyver, Wilt Bozer (Justin Hires), que ignora su verdadera profesión, un ‘empleo’ en el que es normal jugarse 
la vida por la seguridad 
y el bien de la humanidad.

Parece que tanta precaución con respecto al original y la apuesta decidida por renovar el mito han tenido su recompensa: casi 11 millones de espectadores vieron el primer capítulo de MacGyver el viernes 23 de septiembre en EE.UU., un éxito rotundo, sobre todo porque competía con otro estreno de relumbrón: la adaptación de El exorcista, la mítica película de Stanley Kubrick. Los datos se han mantenido y la cadena ha alargado la primera temporada para que llegue hasta los 22 episodios.