La aventura empieza en un corral, Koky, un gallo amante de la música se pasa las noches bailando. Al amanecer, se duerme y no canta. Perseguido por el granjero, Koky huye de la granja. Poco después, se encuentra a un pequeño asno, llamado Tonto, ingenuo y bonachón, a quien su ama trata cruelmente. Koky convence a Tonto para que se vaya con él a correr aventuras.
Los dos amigos traban amistad con Lupo, el perro de un músico ambulante. Lupo tiene inquietudes musicales y desea formar un conjunto para participar en un concurso que ha de celebrarse en Bremen. Cansado de la vida que le da su amo, Lupo se une a Koky y a Tonto. Los tres se dirigen a Bremen, pero les sorprende la noche. En un caserón de aspecto misterioso buscan cobijo y allí conocen a Burlón, un gato vagabundo.
Del cuento a la televisión
Los cuatro músicos de Bremen está basado en uno de los cuentos de los Hermanos Grimm. Esta película se llevó a cabo bajo la dirección de Cruz Delgado, historietista y realizador de filmes de animación. Este largometraje fue el último que dirigió el madrileño, el cual daría origen a la serie de Los trotamúsicos, en el mismo hilo argumental que el filme.
Los cuatro músicos de Bremen alcanzó gran fama y reconocimiento tras ganar el Goya a la Mejor película de animación. Tras este premio, las historias de Koky, Tonto, Lupo y Burlón, se extendieron en televisión durante un total de 26 episodios.
Esp., 1988. Animación. 86 min. Dir.: Cruz Delgado.