Los Reyes se codean con lo mejor de las letras hispanas. El miércoles 24 de abril, Don Felipe y Doña Letizia han presidido el tradicional almuerzo con motivo de la ceremonia de entrega del premio Cervantes que, un día antes, había tenido lugar en el paraninfo de la universidad de Alcalá de Henares. La escritora uruguaya Ida Vitale fue la galardonada en una mañana desapacible que acabó con la tuna cantando el 'Clavelitos'. Si para ese acto, Letizia había tirado de fondo de armario y lució un conjunto de vestido y abrigo de Carolina Herrera que ya había lucido en otras ocasiones, para esta comida la Reina volvió a confiar en la diseñadora venezolana.
La Reina ha repetido el vestido corte lady de la firma Carolina Herrera, con estampado floral en tonos azules, verdes, morados, falda abullonada y manga francesa, que ya lució, el pasado 13 de marzo, en la inauguración de la exposición 'Sorolla: Spanish Master of Light', dedicada al pintor Joaquín Sorolla, en la National Gallery de Londres, donde estuvo acompañada por el príncipe Carlos de Inglaterra.
Doña Letizia combinó su vestido con unos salones de Nina Ricci en ante azul marino, que tiene en su zapatero desde el año 2015 y una cartera de Felipe Varela. Durante el almuerzo en el Palacio Real, los Reyes se codearon con una representación de las letras hispanas. Además de la familia de Ida Vitale, al almuerzo acudieron otros rostros conocidos de la literatura como Almudena Grandes o Carmen Posadas.
Autoridades, académicos, editores, críticos, profesores, libreros y escritores quisieron homenajear a la galardonada y acudieron al almuerzo. Boris Izaguirre y Mario Vargas Llosa saludaron a Don Felipe y Doña Letizia.
Los Reyes también tuvieron ocasión de saludar a Juan del Val, el marido de Nuria Roca y ganador del último premio Primavera por su obra 'Candela'. Felipe VI tuvo unas palabras de reconocimiento hacia Ida Vitale y su recorrido que "compendia una clara trayectoria iberoamericana: una larga estancia en México; residencia y labor docente en unos Estados Unidos que, cada día más, acrecientan su dimensión hispánica; vínculos con España —sobre todo en las dos últimas décadas—, y regreso reciente al Uruguay. Esta perspectiva transversal, verdaderamente iberoamericana y no condicionada por límites nacionales, es muy necesaria: todos tenemos que aprender de ella" y alabó el papel de la poesía en las letras hispanas.