Pese a los rumores de distanciamiento, don Juan Carlos y doña Sofía han demostrado seguir siendo una familia unida. Juntos han viajado hasta las Rías Baixas, por primera vez desde que su hijo Felipe VI asumiera la corona. Es habitual ver al Rey emérito disfrutar de Sanxenxo, desde que en 2015 retomara su pasión por las regatas, pero no lo es tanto ver a doña Sofía a su lado, algo que sí ha ocurrido en esta ocasión, protagonizando una estampa histórica. Acompañados de la infanta Elena, el matrimonio ha asistido a la cena de gala con la que el Real Club Náutico ha rendido homenaje al buque escuela Juan Sebastián Elcano con motivo del quinto centenario de la primera vuelta al mundo.
Los tres han posado ante las cámaras con una sonrisa de oreja a oreja que dejaba ver la buena sintonía que existe entre ellos.
Además de protagonizar la imagen de la temporada, ha llamado mucho la atención el 'look' escogido por doña Sofía, que se aleja bastante de su estilo habitual. Aunque nos tiene acostumbrados a un estilo clásico y sofisticado, esta vez se ha decantado por un 'look' mucho más cómodo, desenfadado y moderno, perfecto para el verano. Ha lucido un mono de estampado floral anudado a la cintura que ha conjuntado con unas cuñas de esparto y bolso a juego.
Los Reyes y su hija mayor fueron recibidos, a su llegada, por autoridades como el alcalde de la localidad, Telmo Martín, y el presidente del Real Club Náutico, Pedro Campos, de la mano de quien don Juan Carlos descubrió las maravillas de Sanxenxo y gracias a quien se animó a probar la navegación por la ría pontevedresa.
El Juan Sebastián Elcano dará la salida a la competición de vela en la que don Juan Carlos se subirá a bordo de su Bribón dando rienda suelta a una de sus mayores aficiones, al igual que la infanta Elena, rivales a la hora de alzarse con el triunfo.
Don Juan Carlos, ataviado con una gorra roja para protegerse del sol, ya ha embarcado en alta mar para competir en su famoso velero.
De igual forma lo ha hecho su hija, la infanta Elena.
Doña Sofía ha seguido muy de cerca la competición, saludando muy sonriente desde el gran buque de seis metros de eslora que ha atracado estos días en la localidad pontevedresa. Y lo ha hecho con un estilismo marinero de lo más adecuado para la ocasión.