Soy fan de los abrigos. Así, sin más. Además, estoy de suerte porque son tendencia. El blanco que eligió la Reina el martes 10 de noviembre en una reunión con el Real Patronato sobre Discapacidad es el abrigo. Voy a desmontar el look de doña Letizia porque las piezas, por separado, son potentes. Allá voy.
El protagonista absoluto del conjunto se lo lleva la falda. El print pata de gallo en formato XXL no admite rival. Arrasa visualmente. La falda lápiz de tweed, de Hugo Boss, me recuerda un poco a “Mad Men” y aquel maravilloso vestuario de los sesenta. Sin embargo, me parece demasiado grande el estampado.
Combinó la Reina la falda de la firma alemana con un top de punto de color rojo oscuro, con un detalle de botones en la manga, de la firma Frankie. El top es un básico. No hay peros.
¿Y el abrigo? El abrigo es blanco y es un poco oversize. Aquí veo dos tendencias del street style de esta temporada. Además, doña Letizia lo lleva sobre los hombros, a modo de capa (no digo más, que ya me extendí en esto en el post anterior).
¿Y la combinación de las tres piezas? Para mí, la clave de esta combinación es el abrigo. Un abrigo blanco hielo favorece y llena de luz un look de invierno. Además, aporta ese rollo minimal que tan buenos resultados da. Voto por el blanco total en invierno. Sin matices.
¿Y los complementos? Doña Letizia personalizó la falda con un cinturón fajín de Burberry. Este truco de estilo pasa un poco inadvertido, pero yo lo voy a poner en valor. En septiembre también llevó un cinturón de piel con un vestido de Pedro del Hierro de falda asimétrica, que quedaba perfectamente integrado en el look (foto inferior). Es más, dio un nuevo aire al vestido. Solo con cambiar la cinturilla. Sencillo.
