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La última visita de don Juan Carlos a Galicia en 2024 no ha sido como el emérito esperaba: ni ha salido a navegar ni ha recibido visitas familiares. Y a esto se suma un problema de salud por el que el padre de Felipe VI se vio obligado a alargar su estancia en Sanxenxo durante unas horas.
El rey viajó a Sanxenso el pasado 17 de abril con la intención de participar en la segunda serie de la liga de 6 metros, pero finalmente no salió a navegar debido a un catarro que arrastaba desde hacía unos días. Los médicos desaconsejaron su participación porque una exposición prolongada al sol, en especial a su edad, 86 años, no sería lo más adecuado para recuperarse de esta afección. Aunque no navegó, el rey emérito sí acudió al puerto deportivo que lleva su nombre para saludar a la tripulación del "Bribón" y charlar con amigos y conocidos. Don Juan Carlos confesó a los reporteros que le esperaban en el Puerto Deportivo que se encontraba "bien" a pesar del resfriado.
Pasadas las 20:00 h del domingo 21 de abril, el rey emérito salió de la casa de su amigo y anfitrión Pedro Campos en Nanín, sentado en el asiento del copiloto desde el que ha saludado a los medios, en dirección al aeropuerto de Vigo, donde le esperaba el avión privado que le llevaría su residencia de los Emiratos Árabes Unidos.
Esta ha sido una visita atípica para don Juan Carlos: es la primera vez de que fijó su residencia en Abu Dabi que viaja a Sanxexo y no puede salir a navegar. Y tampoco se ha reencontrado con sus familiares, como hizo en septiembre de 2023, cuando se le vio muy atento con su hermana, la infanta Pilar, y su ahijado, el hijo de su sobrina María Zurita. Con algunos de ellos estuvo hace menos de un mes, cuando viajó a Madrid para asistir a la boda del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y Teresa Urquijo, y a la misa funeral por su sobrino, Fernando Gómez Acebo.
El rey emérito no es el único miembro de la familia real que ha sufrido un problema de salud en las últimas semanas. Durante su visita de Estado a los Países Bajos, la reina Letizia tuvo que presidir un besamanos sentada en un taburete debido a la dolencia que sufre en su pie izquierdo, conocida como neuroma de Morton. Días antes fue la reina Sofía la que tuvo que ser ingresada por una infección en el tracto urinario. Tras cuatro días ingresada, la emérita recibió el alta y confesó a los reporteros "estar como nueva", aunque una vía en su mano izquierda delataba que doña Sofía seguiría recibiendo tratamiento en su casa.
