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Ni siquiera la Familia Real se ha librado de los contratiempos en los Juegos Olímpicos de París. Nuestros 'royals' han querido estar presentes en varios momentos importantes de la celebración apoyando férreamente a la delegación española, en unos Juegos que ya han sido históricos, y nos han dejado grandes instantes, como cuando el rey Felipe apareció con una acreditación colgando del cuello como el más común de los mortales y que sorprendió a todos, o el curioso 'selfie' de los reyes Felipe y Letizia. Incluso la reina Sofía nos dejó atónitos al aparecer en chándal en la final de waterpolo femenino (en la que, por cierto, las chicas de hicieron con el oro), y hasta la noche de la clausura este domingo 11 de agosto también estuvo repleta de momentos para el recuerdo, como el contratiempo de doña Sofía.
Tras pasar por el palacio del Elíseo para una breve recepción con los Macron, la Reina emérita se trasladó con el resto de representantes políticos y de las diferentes casas reales al Stade de France para ver la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos, y a pesar de que tenía un sitio privilegiado en el palco presidencial, parece que la madre de Felipe VI tuvo algún que otro problema con la visibilidad por culpa de la inmensidad del estadio, por lo que tuvo que echar mano del complemento estrella entre los asistentes a los Juegos y que doña Sofía no llevaba encima. Eso sí, su buena amiga la reina Silvia de Suecia salió a su 'rescate'.
Tal y como dejaron constancia las imágenes, doña Sofía no atinaba a ver nada desde su sitio, pero menos mal que Silvia de Suecia tenía a manos unos prismáticos, que parece que a doña Sofía se le olvidaron. Tras entrecerrar los ojos en varias ocasiones para tratar de ver con más detalle en la distancia, a doña Sofía no le quedó más remedio que pedirle prestado este complemento a su amiga, que con mucho gusto se los dejó. Así, ambas, a las que sentaron juntas en el palco al lado del marido de Silvia, Carlos Gustavo, y de Alberto de Mónaco, pudieron disfrutar del espectáculo.
Estos Juegos Olímpicos han supuesto un revulsivo para doña Sofía, que ha podido despejarse tras pasar unas semanas complicadas por la muerte de su tío, Miguel de Grecia. Muy emocionada, acudió el pasado 1 de agosto a su funeral, motivo por el que puso en pausa sus vacaciones en Mallorca.
