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Juan Carlos I ha tomado una difícil decisión. El rey emérito, que fijó su residencia en Abu Dabi en agosto de 2020, tenía previsto aterrizar en Vigo esta semana para participar en la Liga Española de 6 Metros, la regata con la que se abre la temporada 2025. Un evento deportivo en el que esta edición también se va a recuperar la séptima serie de la temporada 2024, que fue aplazada por la tragedia de la DANA. Sin embargo, el padre de Felipe VI no podrá asistir al encontrarse en Ginebra, sometiéndose a una de sus revisiones médicas periódicas.
Todo estaba previsto para que el monarca compitiera en las regatas y que, tras una revisión médica como ya pasó en 2024, se subiese a la embarcación para practicar su deporte favorito, pero no será así. Tal y como ha adelantado el 'Diario de Pontevendra', el rey Juan Carlos I tenía previsto llegar a Pontevedra este 14 de marzo para participar en el inicio de la temporada en un año pero finalmente ha renunciado.
"El rey emérito se ha visto obligado a quedarse en Ginebra en esta ocasión, donde se está sometiendo a sus revisiones médicas periódicas", publica el citado medio. "La prueba deportiva se desarrollará sin él, aunque no se descarta que pueda programar un nuevo viaje a España próximamente", señala. Según informó 'Monarquía Confidencial', hace unos días, los resultados médicos no estarían siendo los esperados debido a que los tratamientos a los que se somete el monarca le habrían provocado rigidez en una de sus extremidades.
La última aparición pública de Juan Carlos I fue en octubre de 2024, cuando asistió a otras regatas en Sanxenxo en las que se alzó con el título de campeón de Europa del Trofeo Xacobeo. Durante su estancia en Galicia, el Emérito recibió la de su hermana, la infanta Margarita que viajó con su hija, María Zurita, y su nieto Carlos, del que Juan Carlos I es padrino.
