Carlota de Cambridge ya es toda una princesita. Con solo tres años, los hizo el pasado 2 de mayo, la pequeña ha cumplido con el protocolo en la ceremonia del bautizo de su hermano Luis. La única hija de Guillermo de Inglaterra y Kate Middleton llegó al oficio religioso en la capilla real del palacio de St. James, en Londres, de la mano de su padre, el duque de Cambridge, y, a instancias de éste, saludó, estrechándole la mano, al reverendo Justin Welby, el decano de la capilla real, y a los curas lord Chartres y Paul Wright. Cuando Carlota y Jorge lo hicieron, su padre les felicitó con un "bien hecho".
Carlota estaba muy guapa con un vestido con estampado en blanco y azul y cuello plisado. Llevaba unos zapatos azules con la diadema a juego. A la salida, no se separó del programa de la ceremonia religiosa. La pequeña se portó muy bien durante el bautizo y, junto a su hermano Jorge, demostró un saber estar impropio de una niña tan pequeña.
Carlota está encantada con su hermano pequeño. La hija de Kate y Guillermo fue una de las primeras en acudir a conocer a Luis y, a su llegada al hospital, saludó a todos quiénes la llamaban.
Una vez en casa y con motivo de su tercer cumpleaños, el palacio de Kensington compartió unas imágenes de Carlota besando tiernamente al recién nacido, hechas por su propia madre, Kate Middleton.
