Después de un intenso año de compromisos oficiales los príncipes de Dinamarca ya disfrutan de sus vacaciones, que empezaron a principios de agosto, al lado de sus cuatro hijos: los príncipes Christian, Isabella, Vicente y Josefina. Para tan esperada ocasión, la familia al completo se ha subido al yate real, el Dannebrog, y ha recorrido la costa danesa, donde han podido disfrutar de los paisajes de ensueño de las playas de la ciudad de Skagen, en la región de Jutlandia Septentrional, o de las vistas del archipiélago de Aarhus, entre otras. Una escapada no oficial de lo más especial que deja constancia de la pasión que los príncipes de Dinamarca sienten por su país, como de la felicidad que impera entre todos y cada uno de ellos.
Pero no solamente han visitado playas, sino que también ha habido tiempo para culturizarse. Y es que la familia real danesa ha sacado tiempo para visitar el Puente de Svendborgsundbroen, inaugurado en 1966 por la madre de Federico de Dinamarca, la reina Margarita, y en donde los pequeños Vicente y Josefina se han fotografiado.
Además, también han visitado el Museo Moesgård, situado en Aarhus y especializado en arqueología y etnografía, e incluso se han acercado hasta el Knuthenborg Safaripar, el parque de animales salvajes más grande de Europa del Norte con una superficie de hasta 30.000 metros cuadrados. Allí han podido fotografiarse al lado de jirafas y lémures, como ha hecho la princesa Isabella que ha mostrado su lado más tierno posando al lado de un lémur, mientras le daba la mano.
Pero, ¿quién ha tomado todas estas bonitas estampas familiares? Pues nada más y nada menos que la princesa Mary de Dinamarca. Y es que la esposa de Federico de Dinamarca tiene mucha destreza con la cámara y es una apasionada de la fotografía. Por ese motivo, y aprovechando el paisaje de ensueño de todos los sitos que están visitando, la princesa no ha querido perder ocasión de inmortalizar tan familiares vacaciones.