El libro de cocina en el que Meghan Markle participó (escribiendo el prólogo) y que se publicó pasado septiembre, 'Together: Our Community Cookbook', para ayudar a los afectados en el incendio de la torre Grenfell, ha dado sus frutos. Y la duquesa de Cambridge ha querido comprobarlo de primera mano. La mujer de Harry de Inglaterra ha visitado, en solitario, la Hubb Community Kitchen, al oeste de Londres para conocer cómo se están usando los fondos obtenidos con la venta del libro. En popularidad, la ex actriz pasa por sus horas más bajas, después de que varios empleados del palacio de Kesington hayan abandonado sus puestos por las supuestas exigencias de la duquesa y comportamientos poco ortodoxos, entre ellos la que era su asistente principal, Melissa, que presentó su dimisión de forma repentina. Sin embargo, en este acto, Meghan mostró su lado más dulce. Fue todo sonrisas y atenciones en su encuentro con las autoras del libro, que, además, pusieron en marca este comedor social.
Para la ocasión, la mujer de Harry de Inglaterra escogió un abrigo burdeos y minivestido a juego de la firma Club Mónaco, que combinó con botines de Givenchy. Las tres piezas de su look sumaban unos 1.500 €.
Ya dentro de la asociación, la duquesa de Sussex cambió su abrigo por un delantal negro y se puso manos a la obra. Picó verduras, con guantes, y preparó un plato demostrando que la cocina es uno de sus hobbies favoritos.
Meghan, que dará a luz en primavera, se tocó su incipiente barriguita en varias ocasiones.
Meghan ayudó a preparar los menús del comedor social, que cada día se preparan con el fin de ayudar a los afectados por el incendio de la Torre Grenfell, ocurrido en junio de 2017. Cuando la duquesa de Sussex escribió el prólogo del libro, afirmó que se sintió "inmediatamente unida a este comedor social; es un lugar para que las mujeres rían, sufran, lloren y cocinen juntas (...). Es una necesidad universal de conectar, nutrirse, y formar parte de una comunidad. Estas mujeres lo consiguen a través de la comida, ya sea en medio de una crisis o en un momento de felicidad". Este ha sido un acto muy significativo para ella, ya que escribir el prólogo del libro fue su primer proyecto benéfico en solitario como miembro de la Familia Real británica.