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Harry de Inglaterra ya está de nuevo en EE. UU. y esto es lo primero que ha hecho al pisar el continente al que se mudó con su familia en 2020, cuando decidió desvincularse de la Familia Real Británica. El pasado 7 de febrero, apenas 24 horas después de haber aterrizado en Londres para ver a su padre, el rey Carlos III, tras conocerse que el monarca había sido diagnosticado con un cáncer, el duque de Sussex se dirigió al aeropuerto londinense de Heathrow para embarcar en un vuelo de regreso a Los Ángeles (Estados Unidos), aunque su primera aparición pública ha sido en Las Vegas. Harry asistió a la gala NFL Honors, unos premios que reconocen a los mejores jugadores de la de la temporada y que se celebró en el Resorts World Theater de Las Vegas.
Hasta el propio premiado reconocía su sorpresa por recibir el premio de manos del príncipe Harry.
Para sopresa de todos los invitados a la gala, el duque de Sussex subió al escenario para presentar el Premio Walter Payton al Hombre del Año. En su discurso llamaron la atención las bromas de Harry, que no hizo mención ninguna a su padre. "Bromas aparte, lo que hacéis dentro y fuera del campo es realmente extraordinario. Sois modelos a seguir para millones de personas. Este premio, el honor más importante que se puede recibir, tiene como objetivo servir a su comunidad, y hay un hombre en especial al que nos gustaría rendir homenaje hoy", pronunció antesde dar el nombre del ganador, Cameron Heyward, jugador de los Pittsburgh Steelers, que poco después subía al escenario a recoger su galardón.
Harry de Inglaterra ha dado ua imagen muy distinta a la que se recogió tras su encuentro con su padre en Londres. El rey Carlos III y su hijo pequeño mantuvieron una reunión privada en Clarence House de aproxidamente unos 45 minutos. No ha trascendido de qué hablaron pero la cara de preocupación del marido de Meghan Markle al entrar en la residencia dejaba claro su estado de ánimo.
Durante su breve estancia en Londres, Harry tampoco se ha visto con su hermano mayor, el príncipe Guillermo, heredero al trono británico, con quien mantiene una relación distante sobre todo desde que el duques de Sussex publicó su biografía, 'En la sombra'. Tampoco a visitado a su cuñada, la princesa de Gales, que se encuentra convaleciente tras una cirugía abdominal de la que se recupera.
La marcha de Harry a EE.UU. ha coincidido con el regreso del príncipe Guillermo a la agenda pública tras el diagnóstico de cáncer de su padre y la convalecencia de su mujer. El príncipe de Gales presidió una investidura en el castillo de Windsor y acudió a una gala solidaria en la que coincidió con el actor Tom Cruise.
