La reina consorte Camila se ha ganado el cariño de los ingleses como demuestran sus últimos actos en solitario. El rey Carlos III de Inglaterra y su mujer ya están a Clarence House tras pasar unos días en su casa de Sandringham, Norfolk, donde recibieron el cariño de vecinos y curiosos mientras se dirigían a misa en la iglesia de Santa María Magdalena. El pasado 5 de febrero el palacio de Buckingham anunció que el monarca había sido diagnosticado de cáncer, una enfermedad que los médicos habrían descubierto durante la cirugía a la que se sometió por un agradamiento de próstata. El rey ha comenzado un innovador tratamiento contra el cáncer y, por consejo médico, Carlos III posponía todos sus compromisos públicos. Aunque es su hijo, el príncipe de Gales, quien se ocupará de la mayoría de los actos públicos de la agenda de su padre, Camila también ha dado un paso al frente en su papel como reina consorte. Sobre todo para apoyar a Guillermo de Inglaterra, cuya mujer también se recupera de una intervención abdominal a la que se sometió en enero.

A la mujer de Carlos III le ha costado ganarse el cariño de los ingleses pero lo ha conseguido con su cercanía y siendo la cara visible de la Familia Real Británica en sus momentos más difíciles. Tal y como puedes ver en el vídeo arriba, el pasado 13 de febrero, Camila fue nombrada embajadora de una tradicional firma de abanicos británica. La Reina recibió a los directivos de la compañía en Clarence House. Para la ocasión optó por un vestido negro con mangas 'animal-print', aunque durante la ceremonia de investidura se colocó una túnica roja y dorada.

Le obsequiaron un abanico hecho por el diseñador Stewart Parvin, que diseñó vestidos para la reina Isabel II. Camila dijo a los presentes estar "muy orgullosa de ser parte de la familia" y desveló que "arriba", en su apartamento privado, tenía una colección de abanicos.

Pero ese no ha sido el único acto de la reina consorte Camila, que si sobrevive al rey Carlos III ostentará el título de 'reina viuda'. También ha visitado un centro emergente de arte y cohesión comunitaria, donde se sorprendió al ver un cuadro de Carlota de Inglaterra, pintado por la artista española Mercedes Carbonell, hermana del actor y cantante Pablo Carbonell. Y por la noche presidió un evento de homenaje a Shakespeare, con actuaciones de Judi Dench, Gary Oldman y Robert Lindsay.

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Magdalena Piñero es periodista experta en corazón, celebridades y sociedad. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Sevilla, se mudó a Madrid para cursar el Máster de Periodismo de la Agencia EFE. Hizo prácticas en la sección de Tribunales y en la de Sociedad y Televisión. En ambas disfrutó mucho, pero fue en la segunda en la que descubrió que cubrir el estreno de la serie de televisión del momento y entrevistar a sus protagonistas le apasionaba mucho más de lo que jamás hubiera imaginado. Sonríe al recordar sus primeras ruedas de prensa, entre ellas 'El programa de Ana Rosa'. Lleva más de una década trabajando en la web de Diezminutos.es, pero es una nostálgica y recuerda con cariño su etapa en el formato de papel de la revista, en la que estuvo colaborando. Un tiempo en el que ha visto y trabajado en las noticias más destacadas del panorama nacional como la boda de Pilar Rubio y Sergio Ramos; el divorcio de Paula Echavarría y David Bustamante; y acontecimientos históricos como la coronación de Felipe VI como rey de España. Además del corazón, le encanta la moda y la belleza. De ahí que ponga el mismo entusiasmo escribiendo sobre los looks de la Reina Letizia que sobre la crema favorita de Isasaweis. Tiene ojo clínico para detectar si dos famosas han llevado el mismo vestido y hacer un tema sobre cuál de ellas lo lleva mejor. En sus ratos libres, además de seguir formándose en las últimas novedades digitales para aplicarlas en su trabajo, le encanta ver realities como 'Supervivientes' y 'Soy Georgina' (comparte con Georgina Rodríguez su amor por los ibéricos), programas de corazón y todo lo que se emita en la parrilla televisiva de lo que pueda sacar un buen salseo. ¿La excusa que pone siempre para verlos sin que la molesten? : «Lo hago por trabajo».