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Ver sonreír a Guillermo de Inglaterra en su momento más difícil, preocupado por la salud de su padre, Carlos III de Inglaterra, y de su mujer, la princesa de Gales, es una muy buena noticia. El 2024 está siendo uno de los años más duros para el heredero al trono de Inglaterra. El pasado febrero, su padre anunció que los médicos le habían diagnosticado un cáncer tras someterse a una cirugía por hipertrofia de próstata. Y casi al mismo tiempo en que se desvelaba la enfermedad del monarca a la princesa de Gales también le detectaban un tumor. Fue tras la operación de cirugía abdominal a la que fue sometida en enero en The London Clinic y no hizo público hasta semanas después del diagnóstico. Muchos no entendían cómo, con su padre de baja y en un momento tan crucial para la familia real británica, Guillermo de Inglaterra decidía reducir un agenda para estar al lado de su esposa. Tras comunicar que Kate sufría cáncer todo se entendió.
Tras el vídeo de Kate anunciando que había comenzado un tratamiento de quimioterapia preventiva, el Príncipe ha ido retomado sus actos públicos. Lo hace intentando mostrarse relajado, pero la tensión aparece en su rostro en muchos de instantes. Pero si hay algo capaz de devolverle la sonrisa y 'aparcar' sus preocupaciones personales por unas horas es un partido de fútbol de su equipo, el Aston Villa. Hace unos días Guillermo acudió a un encuentro junto a su hijo Jorge y ahora lo ha vuelto a hacer, esta vez en solitario.
Guillermo de Inglaterra se muestra más sonriente en público
El príncipe Guillermo presenció el partido de semifinales de la UEFA entre su querido Aston Villa y Olympiacos. Seguidor confeso de los Clarets, vivió con pasión cada jugada de su equipo: feliz cuando marcaba, en tensión cada vez que el equipo contrario recuperaba el balón. El príncipe de Gales siguió el encuentro desde la zona VIP del estadio junto a unos amigos, que vivían el partido con la misma pasión con el Príncipe. Sonreía, temblaba, apretaba los labios. Cada vez que marcaba su equipo, que finalmente perdió 2-4, Guillermo lo celebraba levantando los brazos.
La visita del Príncipe de Gales a Villa Park se produjo el mismo día que su hija, la Princesa Carlota, cumplió 9 años y la misma semana en la que celebró su 13º aniversario de bodas con la Princesa de Gales. A principios de semana, Guillermo de Inglaterra acudía a la inauguración de un centro de salud mental en la ciudad en Newcastle y allí compartió cómo se encontraba su mujer. Uno de los asistentes le preguntó por Kate y sus hijos, a lo que Guillermo respondió: "Todo va bien, gracias. Sí, lo estamos haciendo bien".
