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No hay duda de que este 2024 ha sido el año más duro en la vida del príncipe Guillermo de Inglaterra, sin contar con el año de la muerte de su madre, la recordada Lady Di. Este año el hijo de Carlos III de Inglaterra se ha tenido que enfrentar a la lucha contra el cáncer por partida doble. Primero fue su padre, el Rey de Inglaterra, el que comunicó al pueblo británico la enfermedad a la que se encuentra haciendo frente. Pocas semanas después y tras duras especulaciones, era su mujer, Kate Middleton la que anunciaba que también se encontraba luchando contra el cáncer.
Dos duros golpes que han marcado el último año del nieto de Isabel II y de los cuales se ha querido pronunciar en un emotivo discurso durante su visita a Sudáfrica. En su encuentro con los medios tras los premios Earthshot, el Príncipe de Gales ha hecho la desgarradora confesión que ha emocionado a muchos de los presentes sobre las duras noticias de salud a las que ha tenido que hace frente la Familia Real británica.
La confesión más desgarradora del príncipe Guillermo en el peor año de su vida
Guillermo de Inglaterra se ha sincerado y ha explicado que los últimos meses han sido "brutales" aunque se siente muy orgulloso de su progenitor y de su esposa. Su respuesta a la prensa sobre cómo había sido el año pasado para él como esposo, padre e hijo ha sido totalmente desgarradora.
Suspirando levemente y bajando la voz, dijo: "¿De verdad? Ha sido terrible. Probablemente ha sido el año más difícil de mi vida. Así que tratar de superar todo lo demás y mantener todo en orden ha sido realmente difícil".
A pesar de todas las dificultades y los obstáculos de salud que aún les quedan por superar, Guillermo de Inglaterra se ha mostrado muy orgulloso de Carlos III y Kate Middleton "por manejar las cosas que han hecho, aunque desde un punto de vista personal y familiar, ha sido brutal", ha confesado.
Admitió que no le gusta necesariamente la responsabilidad extra que conlleva su todavía relativamente nuevo papel como Príncipe de Gales, pero admite que le ha dado el tiempo y la libertad para construir enormes iniciativas globales como el Premio Earthshot y la oportunidad de permitir un cambio "significativo".
