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Kate Middleton ha protagonizado un espectacular regreso a la alfombra roja, al asistir a una de las citas más esperadas del año por la Familia Real Británica: el espectáculo solidario Royal Variety Performance en el Albert Hall de Londres, que recauda fondos para la Royal Variety Charity, una organización benéfica que ayuda a profesionales de la industria del entretenimiento. Tras tener que ausentarse en 2024 debido a su diagnóstico de cáncer, la Princesa de Gales ha reaparecido, con la mejor de sus sonrisas y un estilismo muy cuidado, en el que destacaban los pendientes Greville de la reina Isabel II.
Apenas un día después de pronunciar un discurso en la Cumbre de la Fuerza Laboral del Futuro, la Princesa de Gales acaparó todas las miradas en la alfombra roja con un diseño de terciopelo verde esmeralda. Un look que estaba muy cuidado y del que destacaban cuatro detalles: el tejido, el color, el diseño y los complementos.
La Princesa de Gales optó por un diseño largo y elegante de Talbot Runhof. Un vestido ajustado, confeccionado en un lujoso terciopelo verde esmeralda. Un diseño en el que no solo destacaba por el tejido, también la estructura: una silueta con una falda de sirena algo acampanada y un original escote, la tela estaba enrollada en el pecho para dar la apariencia de que Kate llevaba una especia de bolero a juego, aunque, realmente se trataba de una sola pieza.
En cuanto a los complementos, la Princesa de Gales escogió unos zapatos de tacón de color verde esmeralda a juego, firmados por Manolo Blahnikq, que combinó con un mini bolso de mano de espejo adornado con cristales de Jenny Packham. Pero sin duda, el detalle más destacado de su estilismo han sido sus joyas. Kate ha llevado una pulsera rígida de diamantes y los pendientes de diamantes de Greville, que pertenecieron a la Reina Isabel II. Estos pendientes fueron el regalo de boda del rey Jorge VI y la reina Isabel a la entonces princesa Isabel en 1947 y desde ese momento se convirtieron en uno de sus favoritos. En 1952, año el que ascendió al trono, Isabel II lo llevó en la Royal Variety Performance en el Palladium de Londres, el mismo evento en el que acaba de lucirlos Kate Middleton.
