La conmovedora carta de la hija de José María Íñigo dedicada a su padre

La hija del mítico periodista ha querido despedirse de su padre con unas palabras cargadas de cariño y agradecimiento.

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La inesperada muerte víctima de un cáncer del mítico periodista y presentador José María Íñigo, a los 75 años, ha sacudido al mundo de la comunicación. Las redes sociales se han llenado de muestras de cariño de compañeros de profesión y anónimos, que han visto cómo se marchaba uno de los grandes de la historia de la radio y la televisión.

Sin embargo, entre los muchos homenajes publicados, destaca el de su hija Piluca, quien ha seguido los pasos de su padre en el mundo del periodismo y ha querido despedirse de él a través de una emotiva carta que ha publicado el diario El mundo.

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“Papá: “Con que no era grave” … es lo que estará resonando en su interior. De haber sido enterrado, le habría gustado tener esto como epitafio. Pero nunca quiso saber qué pasaba. Solo si el bicho, como él lo llamaba, era bueno o malo”, comienza diciendo la joven en su escrito.

Para ella, su padre ha dejado una “huella que permanece no solo en nosotros, sus familiares, sino en todo un país que ha crecido con su inconfundible figura y voz y que ayer lloró su pérdida”. Tanto es así, que agradece haber recibido el pésame del presidente del Gobierno o la Casa Real, así como anuncia que se está estudiando poner el nombre de su padre a una plaza en Madrid.

“Dejemos de lamentar su pérdida y de resaltar la tristeza. La ola de cariño que levantó ayer su marcha transforma esa tristeza en alegría, felicidad y sobre todo orgullo. Algo bueno tuvo que hacer”, señala Piluca.

“Empezó siendo almohadillero en San Mamés, lector de relatos para un ciego y profesor de francés (cuando no sabía ni decir bonjour) para la Ertzaintza. Aunque no sé si todo lo que nos dijo era verdad o era una manera de incentivarnos a trabajar y demostrarnos que nada llega solo”, continúa diciendo.

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Durante estos días, la hija del presentador ha escuchado un sinfín de frases con las que la gente le ha querido transmitir lo mucho que ha supuesto José María en sus vidas. “Mucho de su poso lo llevo dentro. Me falta el bigote y sus ojos azules, pero comparto su curiosidad, inquietud, afán por nuestro idioma y descubrir nuevos. E incluso su estatura que como él siempre dijo: somos bajitos porque la inteligencia, pesa. Él es sin duda la persona más brillante e inteligente que he conocido”.

“Él guarda un séquito de fieles que, de haber sido predicador, una de las pocas profesiones que le faltó por hacer y, estoy segura, habría reunido a un inmenso número de seguidores, no hay más que ver sus redes sociales, habría hecho de su vida una religión: la Íñigo. La que supuso el momento más visto de la historia de la televisión en España. A ver quién puede decir eso hoy en día, casi 40 años después”.

En la carta aprovecha también para hacer mención a sus hermanos y su madre. “Mis hermanos ayer me decían que sentían alivio porque ya había terminado este viaje. Pero yo seguía queriendo tenerle a mi lado, físicamente digo, porque en la memoria y recuerdo estará siempre; y de alguna manera, creedme que lo hago”, añade.

Para terminar, la joven se despide de su padre con un párrafo en el que se mencionan sus grandes éxitos profesionales: “Así es él, un hombre de pocas palabras pero justas, directas e inteligentes. Su vida ha sido “fantástica”, el de ayer no fue su “último grito”, está recibiendo ahora en “directísimo” un homenaje sinigual. Él ha sido, un “superviviente” que ha “vivido cantando” toda la vida y “desde aquí la tierra” queremos que allí, donde te encuentres ahora, daddy, sigas con tu banda sonora que hoy hago nuestra. No sé por qué Eleanor Rigby, una mujer que vivó en soledad y murió en soledad, era de sus canciones favoritas”.

“Tu “estudio” siempre estará “abierto”. Él “no es un padre cualquiera” igual que sus días nunca lo fueron ni lo serán a partir de ahora. Si escucha lo que voy a decir, me mata porque siempre dijo que esto no se pide; pero este Aplauso no es para mí. Es, naturalmente que sí, para él”.

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