"Ha sido un verano bonito, pero el último coletazo ha sido un mazazo tremendo". Así comenzaba su intervención en 'El programa de Ana Rosa' el cantante Manu Tenorio, que ha narrado en primera persona cómo fue el trágico accidente doméstico que sufrió el pasado 20 de agosto y que ha supuesto un antes y un después en su vida. "He pasado por este accidente tan drástico. He pasado mucho, pero gracias a dios vivo para contarlo. Y es una gran experiencia para valorar todo lo que tienes. Ahora tengo dos cumpleaños como dice mi mujer (Silvia Casas)", comentaba Manu, visiblemente emocionado. El cantante ha explicado cómo fue el accidente, algo que le puede ocurrir a cualquiera. "Volvíamos de vacaciones, no teníamos luz en la casa y me puse a revisar los contadores, el del diferencial y el de fuera de la casa, que hay otro contador principal en el que entran más vatios. Sencillamente lo que hice fue abrir la caja, no me metí a arreglarlo porque no soy electricista, y cuando la abrí, aquello reventó", explicaba Manu recordando esos duros momentos.
El sevillano también comentó que estaba aliviado porque el accidente podía haber sido mucho peor: "Gracias a Dios que no me dio la descarga, lo que me dio fue el fogonazo porque si me da la descarga, me podía haber dejado ahí en el sitio". Y ha revelado que no fue consciente de la gravedad de las quemaduras hasta que llegó a casa. "No fui consciente de todo lo que me pasó, me metieron en quirófano y cuando salí llevaba suero y tubos tubos, lo que pasa que cuando te mandan a casa, los tubos te los quitan y el dolor tratan de erradicarlo con medicamentos, pero es insoportable", detalló el cantante, que tras la operación llevaba los brazos llenos de grapas porque durante la operación le pusieron "una especie de segunda piel en los brazos que lo que hace es mantenerte tensa la tuya para que no se te vaya y se vaya regenerando por debajo".
Pero Manu está muy aliviado porque la recuperación está siendo un éxito: "Ya solo me quedan unos meses para la recuperación completa. El brazo derecho se ha recuperado mucho y solo falta que recupere su tono, pero el izquierdo va un poco más complicado porque las heridas han sido más profundas. Ha existido la posibilidad de tener que volver a pasar por quirófano, pero no tendré que hacerlo".
En este tiempo, su mujer ha sido su gran apoyo. "Ella ha sido mi bastión", reconocía Manu, que también ha contado con otra gran ayuda para su pronta recuperación: su guitarra. "Soy muy terco y para mí era muy necesario entrar en ese momento personal con mi guitarra, mi rutina y mis emociones", revelaba el sevillano. El hijo de ambos, Pedro, no estaba en casa cuando ocurrió el accidente. "Lo habíamos dejado con mi suegra, y menos mal que no lo vio. Yo salí corriendo quitándome el fuego de la pierna", recordaba Manu, que a pesar de lo aparatoso de su accidente solo tuvo que suspender un concierto.
