María José Campanario vuelve a la vida pública con una sonrisa. El pasado 24 de marzo, la mujer de Jesulín de Ubrique quiso arropar a su marido en su vuelta a los ruedos. que tuvo lugar en la plaza de Morón de la Frontera, en Sevilla. Hacía más de cinco meses y medio, desde que acudió a la presentación de un proyecto solidario relacionado con la fibromialgia que padece a principios de octubre en la capital hispalense, que no veíamos a la odontóloga aunque trascendió que, a principios de mes, tuvo que ser ingresada de nuevo por una recaída en su enfermedad.
Ahora, en su vuelta a la vida pública, María José reapareció muy sonriente y algo más rellenita en la plaza de toros de Morón de la Frontera. Desde el tendido, la odontóloga no perdió detalle de lo que ocurría en la arena y estuvo muy pendiente de Jesús.
Jesulín quiso tener un romántico gesto con su esposa y, tras cortar las dos orejas de su primer toro, se acercó hasta el tendido en el que estaba María José para darle la mano y entregarle un ramo de flores de los que había recogido durante su vuelta al ruedo.
María José no fue la única del clan Janeiro que arropó a Jesulín en su vuelta a los ruedos. Su madre, Carmen Bazán, también estuvo en la plaza al igual que su hermano Víctor Janeiro acompañado por su esposa, Beatriz Trapote, totalmente recuperada del virus que le afectó a la vesícula y al hígado y por el que estuvo una semana en el hospital, con su hijo Víctor.
Después del triunfo de Jesulín en la plaza, donde compartía cartel con Cayetano Rivera, el diestro y María José visitaron un bar cercano para brindar por la vuelta a los ruedos de Jesús. La pareja abandonó el local en su propio coche acompañados por dos buenos amigos y una gran sonrisa.